El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha reconocido la situación "muy inestable" del viaducto de O Castro, en la A-6, entre Galicia y Castilla y Leóndonde este jueves se registró un nuevo derrumbe, pero ha pedido "tranquilidad" a la población pese a admitir que se trata de un "tema grave".

"Si esto se detecta, se detecta gracias a las inspecciones que se realizan, las hay cada tres meses, anuales y cada cinco años, por eso se detectaron los problemas en el cableado", ha explicado Miñones, quien ha evitado hacer "hipótesis" sobre las medidas que se adoptarán, como la posible demolición de todo el viaducto.

A preguntas de los periodistas, antes de participar en un acto en la Confederación de Empresarios de A Coruña, ha dicho que se sigue trabajando "en lo más importante, en esclarecer lo ocurrido".

Además, ha manifestado que tras producirse este nuevo derrumbe, en torno a las 18:45 horas, según ha apuntado, desde el Gobierno se pusieron en contacto con la Xunta. En su caso llamó al titular del Ejecutivo gallego, Alfonso Rueda, mientras que el secretario general de Infraestructuras se puso en contacto con la conselleira de esta misma área.

Visita de la ministra

Por otra parte, ha confirmado que esta tarde la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se desplazará a la zona, donde, según ha señalado, están los técnicos "trabajando". También se ha dado traslado de la presencia de la ministra a Alfonso Rueda por "si quiere acercarse" a Pedrafita.

Respecto a lo ocurrido este jueves, el delegado del Gobierno ha insistido en que el objetivo sigue siendo "priorizar la seguridad, los desplazamientos y la conectividad a través de la Nacional VI", además de trabajar en la "reconstrucción".

"Pero primero hay que conocer lo ocurrido y saber qué medidas tomar". "A partir de ahí entrará si es necesario cambiar todo el viaducto", ha apostillado Miñones ante la situación "muy inestable" del mismo.

Estado del viaducto tras el primer derrumbe

Investigación

Mientras, preguntado si habrá un grupo de trabajo con presencia de la Xunta, como han solicitado desde el Ejecutivo gallego, en relación a la investigación de lo ocurrido y el análisis de las causas, ha dicho que mantendrán desde el Gobierno un "contacto directo".

En cuanto a si considera necesario una investigación judicial, ha apuntado que se irá "paso a paso". "Primero es estudiar con detalle lo ocurrido, saber cuáles son las causas y, en función de esas causas, se tomarán las decisiones oportunas, si es necesario recurrir a esa vía judicial o no".

Por otra parte, ha avanzado que la próxima semana, en concreto el martes, mantendrá un encuentro con empresarios del sector afectados. "Todos queremos saber lo mismo, qué es lo que ha ocurrido y cuánto vamos a necesitar de tiempo".

Al hilo de ello y cuestionado si se mantiene la intención de que este verano se pueda abrir el viaducto dirección a Madrid, ha indicado que "el objetivo es hacerlo lo antes posible, lo primero es la seguridad", ha vuelto a recalcar.

Alcalde de Pedrafita

El alcalde de Pedrafita do Cebreiro, José Luis Raposo Magdalena, se ha mostrado tajante a la hora de valorar la caída del segundo vano del viaducto de O Castro, en el trazado de la A-6, al asegurar que este incidente se debe "a un defecto de fabricación y de construcción".

En declaraciones a EFE, Raposo Magdalena ha dicho que "nadie quiere reconocer sus errores", pero se ha mostrado convencido de que "aquí hubo un error al elegir ese tipo de puente", porque a la vista del resultado, dos décadas después, parece evidente que no era el tipo de construcción más adecuada.

"De hecho, la prueba de que no debía ser tan fiable es que se montó uno en Despeñaperros y otro más por ahí y no hay ninguno más" en la Red de Carreteras del Estado, ha expuesto el regidor local.

"Los problemas ahora están ahí", ha remarcado; "confiamos todo a las empresas, pero todos tenemos que tener a alguien que nos vigile un poco".

Ahora espera que por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) se "busque una solución que no sean parches".

También ha recordado que, cuando se construyó la autovía, "se aprovecharon puentes de la Nacional VI, que llevaba cincuenta años construida. Y quedó cortada. Ahora es un problema gordo. El viaducto se desplomó cerca de Pedrafita y se pudo desviar el tráfico. Si hubiese sido en otro lugar, no habría por donde desviarlo y quedaría bloqueado el principal acceso a Galicia".