Miguel Ángel Perera se encerrará con seis astados este jueves, a las 19.30 horas, en Badajoz con motivo de la Feria de San Juan. Será una corrida donde parte de la recaudación se entregará al Banco de Alimentos de la capital pacense y también se habilitarán puntos de recogida de víveres no perecederos en la plaza ese día. Del mismo modo, se sortearán un capote y una muleta para obtener fondos que se transformarán en productos alimenticios. 

Sobre la razón que le ha llevado a anunciarse en solitario con reses de diferentes ganaderías, entre las que se encuentran las de Garcigrande, Victorino Martín, Fuente Ymbro, El Puerto de San Lorenzo, Jandilla y San Pelayo, Perera ha indicado a El Periódico Extremadura que «por ser una plaza mágica para mí, vimos que el coso de Pardaleras era el escenario más indicado para celebrar los 18 años de alternativa. Se trata de un sueño. Estoy mentalizado, pero sobre todo tengo mucha ilusión por hacer el paseíllo en mi tierra y volver al ruedo que me vio nacer taurinamente». No pisaba la arena desde el año 2017 y ha querido regresar por todo lo alto.

El diestro extremeño espera que sea «una tarde histórica, soñada por todo lo que significa», pues le gustaría que «fuera imprevisible», declara, al tiempo que se considera «un privilegiado por poder realizarlo». Perera destaca su deseo de poder triunfar en una cita en la que «se une la ambición con el reto, que tiene mucho de personal y nada de frivolidad. Estoy muy vinculado a esta ciudad sentimentalmente». Así, considera que se trata del lugar «idóneo» para un acontecimiento «muy especial y bonito». 

¿Entiende esta encerrona, con distintas ganaderías y encastes, como un golpe sobre la mesa? «Matar seis toros, sean de la ganadería que sean, siempre es un reto complicado. Es una forma de darle variedad a una corrida. Es un aliciente más para el aficionado. La exigencia siempre ha sido conmigo mismo, estar al nivel de la corrida, llegar al público. Ese ha sido y es mi objetivo», responde.

El torero es consciente de lo que se juega. Pero no es nada fácil triunfar con seis toros. La primera condición es que los animales embistan, y la segunda, tan importante, es que éste disponga de capacidad mental para superar un contratiempo a lo largo del festejo. Ojalá que Perera se sienta arropado por una plaza llena y triunfe, porque es un héroe antes de pisar el albero, y porque da miedo solo pensar en la extrema dificultad del empeño. «Tengo muchas ganas de hacer algo grande en Badajoz», concluye.