El incendio forestal originado en Venta del Moro ha entrado en Fase 3. Así lo ha determinado la Agencia Valenciana de Emergencias, que da por controlado el suceso al haber conseguido aislar y detener el avance del fuego y la propagación dentro de las líneas de control.

Para mantenerse en este nivel, los medios terrestres seguirán trabajando esta noche sobre el campo, afianzando el perímetro con labores manuales y posiblemente con maquinaria para evitar cualquier tipo de riesgo. Mientras, los dispositivos aéreos no saldrán ya esta noche, como sí han hecho las pasadas, primero con drones y luego con helicópteros para determinar la existencia de puntos calientes. De hecho, según informan desde la Agencia Valenciana de Emergencias, tampoco está previsto que los helicópteros salgan durante la jornada de mañana y se quedarán en situación preventiva.

El jueves quedó estabilizado el fuego tras cuatro días de propagación y de tensión por el avance que estaba tomando. De las 1.400 hectáreas que ha calcinado, 1.000 han afectado al perímetro del Parque Natural de las Hoces del Cabriel, aunque como afirmaron en la Conselleria de Justicia y Gobierno Interior, pudo contenerse y que no afectara a los paisajes más valiosos medioambientalmente como son las propias Hoces del Cabriel y los Cuchillos.

La lluvia que cayó el martes frenó el avance del fuego y dio una tregua. Durante el miércoles y el jueves todos los trabajos se centraron en la estabilización hasta hoy, que se ha dado por controlado. El siguiente nivel será el de la extinción.

Pese a todo, el panorama es desolador. Así lo demuestran las imágenes tomadas por Rubén Guaita, vecino de Casas de Moya que se ha encargado de certificar cómo era el paisaje antes de que las llamas lo calcinaran. Una vez erradicado el fuego, los trabajos municipales, provinciales y autonómicos se centrarán en su regeneración.

Renovación de colaboración de bomberos

En el pleno del Consell de ayer, la vicepresidenta segunda y portavoz, Aitana Mas, anunció la prórroga de los convenios de colaboración de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias (AVSRE) con el Consorcio de Bomberos de Valencia y el de Castellón, además de los relativos al Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento en las dos provincias.

Lo explicó tras agradecer el trabajo de todas las personas implicadas en la extinción del incendio. El encargo al Consorcio de Bomberos de Valencia comprende la gestión y dirección operativa de los medios del Servicio de Bomberos y Bomberas Forestales de la Generalitat, con un presupuesto de 1.300.000 euros para 2022, mientras que el encargo al Consorcio de Bomberos de Castellón, de similares características, tiene un presupuesto de 1.000.000 de euros para 2022.

A través de estos acuerdos, las actividades de gestión tendrán un carácter "meramente material y técnico". Para realizar dichas funciones, los consorcios dispondrán de su propio personal operativo, de técnicos forestales y de coordinadores forestales para la dirección de las labores de extinción de incendios, además de programar y supervisar las actividades diarias de los medios del Servicio de Bomberos Forestales de la Generalitat en las comarcas de Valencia y Castellón.

También dispondrán de los coordinadores forestales necesarios para la gestión y supervisión del servicio. Cada uno tendrá asignadas, de forma permanente, un número de Unidades de Bomberos Forestales anuales y de refuerzo.

Por su parte, los técnicos forestales se encargarán de la planificación, organización y supervisión de las actividades diarias de entrenamiento, prácticas de manejo y mantenimiento de los equipos, herramientas mecánicas y manuales y equipos de comunicaciones, que realicen las unidades a su cargo.

Además, deberán tutelar las prácticas especializadas que realicen las unidades a su cargo y dirigir las actuaciones que se les encarguen con motivo de situaciones de emergencia.