Hace solo unos días, Extremadura, Castilla y León y media España ardían a causa de incendios forestales de gran magnitud que, cada año, suponen el reto más complicado para todos los equipos responsables de combatirlos desde las comunidades autónomas hasta las fuerzas nacionales.
El incendio en la comarca extremeña de Las Hurdes arrasó 3.239 hectáreas, en una primera estimación de la Junta de Extremadura, en pocos días, obligando a movilizar los equipos de emergencia nacionales y evacuando a los residentes de más de 6 localidades.
Por su parte, el incendio en Zamora, en la Sierra de la Culebra, tuvo proporciones que superaban cualquier estrategia de extinción, calcinando más de 30.000 hectáreas a su paso.
Tal situación ha generado un debate importante acerca de cómo prevenir los incendios. Actualmente, la despoblación o el manejo ineficiente de los bosques, así como su desuso, causan un aumento acelerado y desordenado del combustible forestal, convirtiendo las zonas de más vegetación en un verdadero horno durante el verano.
Los incendios son más que una situación que ocurre durante el verano, ya que las causas de su rápida expansión y sus severos daños se deben a acciones que ocurren durante todo el año. El exceso de combustible forestal en nuestros bosques nos lleva a la situación extrema de tener que controlar los incendios en los primeros instantes, pues se expande a mucha velocidad y pueden salirse de control en solo horas.
De acuerdo con los expertos, las labores de prevención deberían tener mayor importancia en nuestro país, ya que, el bosque bien manejado y limpio puede llegar a reducir el área de impacto de los incendios en un 90%.
La estrategia forestal europea habla de proteger, restaurar y ampliar los bosques para contrarrestar los efectos del cambio climático haciendo posible que la conservación de la naturaleza se compatibilice con las actividades económicas que pueden derivarse del bosque.
Sin embargo, de cara a la prevención falta mucho por hacer, la actual situación lo demuestra, y en esta parte del proceso, las comunidades autónomas son las de mayor responsabilidad en acomodar y controlar la limpieza y crecimiento del combustible forestal durante el invierno.
Medidas para prevenir un incendio:
- Adelanta los trabajos de soldaduras y corte de metal, para evitar hacerlo en verano.
- Prepara el jardín, con podas, desbroces y eliminación de ramas muertas y hojas secas.
- Evita tener leña cerca de vegetación inflamable, y de su vivienda, piense en cambiar su ubicación.
- No utilice el cortacésped para vegetación o terreno que no sea el indicado por el fabricante.
- Si está pensando plantar en el jardín, evita especies inflamables como cipreses y pinos. Existen guías de piro jardinería que le ayudaran a la elección
- Evita tener montones de restos vegetales en verano, astillarlo e incorporarlo al suelo es buena elección.
