El Consejo de Ministros ha acordado destinar 900 millones de euros para que las autonomías y los ayuntamientos puedan reforzar sus servicios sociales, fundamentalmente invirtiendo en nuevas tecnologías que beneficien sobre todo a ciudadanos dependientes y de entornos rurales.

La ministra portavoz, Isabel Rodríguez, ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo, que ha comenzado pasadas las nueve de la noche, que el Gobierno destinará esa cantidad global para su distribución territorial entre las comunidades autónomas, dentro de un plan de recuperación que persigue mejorar la inversión en servicios básicos para las personas dependientes.

Ha detallado que dentro de los objetivos de esta iniciativa está el apoyar los cuidados de larga duración con equipos domiciliarios, sistemas de teleasistencia y nuevas tecnologías, "con especial atención a los cuidados en el ámbito rural".

También se destinará parte de ese presupuesto al plan de renovación de los servicios sociales del ámbito local, pensando también en la transformación tecnológica y dentro del plan España País Sensible para eliminar barreras en la administraciones públicas, en las privadas, en los trabajos y en los transportes.