Después de varios episodios de intenso calor en mayo, junio y julio, la temperatura del mar Mediterráneo ha subido hasta situarse en 30ºC. Se trata de una cifra “anómala” que resulta preocupante para los meteorólogos, que sospechan que puede incrementar todavía más.

Mario Picazo, exjefe de meteorología de Telecinco y actual meteorólogo de Eltiempo.es, ha explicado el por qué de esta alarma:

El motivo es que, con el Mediterráneo a 30ºC, se convierte en una “fábrica de vapor de agua”, lo cual se traduce en mucho “calor y bochorno” este verano -como ya hemos podido experimentar-. No obstante, lo peor vendrá al inicio del otoño, cuando se prevén inundaciones e impacto en especies marinas.

Por ello, una vez han bajado las temperaturas, se han dado situaciones de DANA o gota fría, y prevé que puede haber episodios de lluvias muy intensas, ya que las altas temperaturas del mar pueden provocar la formación de nubes “muy enérgicas”.