Turismo y naturaleza

Estos son los mejores paisajes extremeños que visitar este verano

Miles de turistas se quedan asombrados cada año

Extremadura presenta espectaculares paisajes que no puedes perderte. Naturaleza y patrimonio se abren ante el visitante, descubriendo vistas increíbles que parecen corresponder a otros países o lugares. Agua, verde, biodiversidad se dan cita en esta región española, la cual se halla a las puertas de Portugal y bañada por los ríos Tajo y Guadiana. Ahí va una clasificación de los mejores escenarios naturales que debes conocer si no lo has hecho ya.

Meandro el Melero

Es un capricho de la Naturaleza. Si hay una imagen que identifica y representa el norte de la provincia de Cáceres esa es la del meandro El Melero. En la comarca de Las Hurdes, se puede observar este espectacular meandro que forma el río Alagón. El mirador que existe nos ofrece una amplia panorámica sobre el cauce del río y las sierras que lo rodean, siendo un lugar perfecto para la observación de aves como la cigüeña negra, el buitre negro y leonado, el águila calzada o el águila culebrera.

Los Barruecos

Zona natural situada en Malpartida de Cáceres, en plena penillanura cacereña. Fue declarado Monumento Natural en el año 1996, elegido Mejor Rincón de España 2015 por la Guía Repsol y escenario de rodaje del cuarto capítulo de la 7ª temporada de la serie de HBO Juego de Tronos. Todo ello gracias a su impresionante paisaje de rocas graníticas, cuya particularidad es la variedad de formas esculpidas en las rocas por las distintas acciones erosivas y que con el paso de los años han ido creando uno de los paisajes graníticos más importantes de España.  

El Mirador de la Memoria

Está a tan solo dos kilómetros de la localidad cacereña de El Torno, en la comarca del Valle del Jerte. Este mirador ofrece las mejores vistas panorámicas al valle del cerezo en flor. Además cuenta con las originales y sorprendentes estatuas del escultor Francisco Cedenilla que representan figuras de hombres y mujeres. Se llama el Mirador de la Memoria porque las estatuas se crearon para recordar y honrar a los olvidados de la Guerra Civil española.

El Pico Jálama

Localizado en la Sierra de Gata. Con sus 1.492 metros de altitud ofrece unas hermosas y magníficas vistas. En su ascenso se ver el límite de Extremadura con Castilla y León y hacer unas cuantas paradas en los miradores que te irás encontrando por el camino como el Mirador de La Cervigona desde donde ver las estribaciones del Sistema Central o el Mirador de La Ventosa. Una ruta hasta el Pico Jálama es la mejor oportunidad de deleitarse con la Sierra de Gata, sus aguas, sus pueblos de arquitectura tradicional y su exuberante naturaleza repleta de bosques y sendas mágicas.

El Santuario de la Montaña

En la Sierra de la Mosca se encuentra este precioso mirador de Cáceres. Accesible a través de una pista muy bien asfaltada y acondicionada para los caminantes se puede disfrutar de las impresionantes y hermosas vistas de la ciudad vieja de Cáceres, sobre todo desde el Barrio de San Marquino. Preciosas panorámicas con las que deleitarse a cualquier hora del día, con los reflejos dorados de la luz del atardecer que tiñen las piedras de los edificios de su parte antigua.  

Cerro de Masatrigo

De forma cónica casi perfecta, este cerro parece emerger de las aguas azules del embalse de la Serena. La "montaña mágica", como algunos le llaman, rápidamente cautiva a quien lo contempla: parece que haya sido sacado de un cuento fantástico. Situada cerca de Esparragosa de Lares, este capricho de la geología, fruto un poco del devenir del río Guadalemar en su desembocadura con el Zújar, ha sido equivocadamente calificado por algunos como de origen volcánico, pero lo cierto es que de volcán sólo tiene la forma.

Mirador de Cabezabellosa

Casi tocando el cielo, se erige entre los confines de dos valles (el del Ambroz y el Jerte) un balcón de acero y vidrio en plena naturaleza; en un enclave que conocen bien los aficionados al parapente. De hecho, en Cabezabellosa, a 1.352 metros de altura, se alza el Pico Pitolero, un punto de referencia para la práctica del parapente y con un importante valor paisajístico. Desde las alturas se puede disfrutar, en días despejados, de vistas del Valle del Ambroz, el Embalse de Gabriel y Galán, las Tierras de Granadilla, Sierra de Francia-Peña de Francia (provincia de Salamanca), La Trasierra, el Puerto de Sangamello, Pico El Gordo, Sierra del Merengue, Vegas del Valle del Alagón, Sierra de Gata, Las Hurdes, el yacimiento arqueológico de Cáparra y de inigualables puestas de sol.

Monasterio de Tentudía

La historia tocó este lugar legendario de la población de Calera de León, un lugar emblemático donde descansan los restos de los maestres de la Orden de Santiago. Es el pico más alto de la provincia de Badajoz y la unión de Extremadura con la provincia de Huelva. Desde sus 1.112 metros de altura se puede divisar una gran extensión de terreno repleto de paisajes de monte y olivos. Aquí se produce la división de las Cuencas hidrográficas del Guadiana y el Guadalquivir y sus impresionantes vistas se combinan con la admiración de un Monumento Histórico Artístico del Tesoro Artístico Nacional, el mejor ejemplo de la arquitectura mudéjar que se conserva.

El Salto del Gitano

Es un mirador a las puertas del Parque Nacional de Monfragüe. Se trata de un sitio de referencia para todos los amantes de las aves. Se pueden ver las rocas graníticas en paredes que forman dos crestas que dejan pasar las aguas del río Tajo entre ellas. Es uno de los mejores observatorios de aves en libertad.  Se abre un acantilado de 300 metros, una inmensa mole de cuarcita que se despeña sobre el río Tajo donde observar cigüeñas negras, alimoches, buitres o águilas imperiales.

Castillo de Montánchez

Es el balcón desde el que puedes admirar el corazón de Extremadura. Para obtener las mejores vistas hay que subir desde Arroyomolinos siguiendo la Ruta de Los Molinos hasta alcanzar la fortaleza, el recorrido merece la pena y las panorámicas son espectaculares. La sierra de Montánchez, bosques de castaños, mares de olivos e higueras, viñas en bancal, cultivos de secano, caídas y pozas de agua además de charcas y pantanos que completan el latir de este territorio hasta donde alcanza la vista.