Pese a los avances en los anuncios de juguetes, en los que ahora se puede ver con más frecuencia a niños jugando con cocinitas y a niñas disfrazadas de bombera, la publicidad dirigida a los más pequeños sigue, en términos generales, reproduciendo los roles de género. Predomina el rosa y los vestidos de princesa para las chicas y el azul y los coches para los chicos. Para evitarlo, el Ministerio de Consumo ha impulsado un acuerdo con la industria, a través de la Asociación de Fabricantes de Juguetes, y el organismo encargado de la autorregulación de la publicidad, Autocontrol, mediante el cual el sector se compromete a que los anuncios sean más igualitarios, utilicen de forma menos vejatoria la imagen de las niñas y a su vez sean más veraces.

El nuevo código de autorregulación, que entra en vigor este jueves, 1 de diciembre, no es de obligado cumplimiento, pero cualquier persona o asociación puede plantear reclamaciones por su infracción ante el Jurado de la Publicidad, el órgano extrajudicial encargado de resolver controversias en materia publicitaria. Estos son los principales compromisos del acuerdo:

Sin estereotipos

La industria se compromete a promover, a través de la publicidad, una imagen plural, igualitaria y libre de estereotipos. Para ello, se evitará la caracterización de las niñas con connotaciones sexuales y la asociación de juguetes con ciertos roles, por ejemplo, de cuidado, trabajo doméstico o belleza con ellas, y de acción, actividad física o tecnología con los niños.

Además, el código indica que no se presentarán los juguetes con la indicación expresa o tácita de que son para uno u otro sexo ni se harán asociaciones de colores (como el rosa para las niñas, y el azul, para los niños). Los anuncios tratarán también de utilizar el lenguaje inclusivo y presentar modelos positivos a seguir para estimular un consumo saludable, responsable y sostenible. 

Las aptitudes a fomentar

Otra de las novedades es que las comunicaciones comerciales deberán describir el producto de forma comprensible y clara para los menores. Asimismo, fomentarán las aptitudes que los productos son capaces de promover en los menores y que son claves para su crecimiento como la creatividad, el desarrollo físico e intelectual, la sociabilidad o la empatía.

Los pictogramas

Con el objetivo de ofrecer una información veraz y adicional sobre las características de los juegos y juguetes, los espots de televisión deberán incorporar una serie de pictogramas que aclaren gráficamente cuestiones relativas al montaje, precio o necesidades técnicas. Los pictogramas deberán tener un tamaño que ocupe, al menos, un 7% de la pantalla, tendrán que estar ubicados en la parte superior izquierda de la misma siempre que sea posible y durarán, como mínimo, dos segundos. Se trata de imágenes que deberán informar sobre si el juguete requiere montaje, si las pilas van incluidas, si cuesta más de 300 euros, etc.

Imágenes reales

Con el objetivo de evitar falsas expectativas, el sector se compromete a garantizar que las presentaciones escritas, sonoras y visuales sean fieles a la realidad y no confundan a los menores acerca de las características del producto promocionado. Para ello, evitarán intercalar en los anuncios imágenes reales y de ficción animada, o la yuxtaposición de ambas sin una diferenciación clara entre ellas. Además, en aquellos anuncios en los que se representen juguetes de carácter estático en movimiento, se tendrá que apreciar claramente que ese desplazamiento se produce por el aporte mecánico de una mano o similar. 

Los 'influencers'

La autorregulación afecta también a personajes que gocen de popularidad entre el público infantil como presentadores o participantes en programas de televisión, personajes reales o ficticios de películas o series, deportistas, cantantes o 'influencers'. 

Asimismo, los anuncios no deberán sugerir que las personas adultas que compran los juguetes son mejores o más generosas, ni relacionarán la adquisición del producto con un mayor cariño o aceptación social, ni incitarán a la acumulación compulsiva de juguetes. 

Prohibido a través del móvil

Dado el creciente consumo de nuevas tecnologías por parte de los menores, el nuevo código incluye un apartado relativo a la publicidad de juguetes en Internet. En él, se prohíbe expresamente los anuncios dirigidos a menores de 14 años a través de los móviles. También se establece como obligatorio que, cuando se utilicen aplicaciones o juegos con fines de comunicación comercial, se incluya la edad recomendada de la persona destinataria.