Raúl Ortiz: «La gripe es considerada una enfermedad de segunda»

El Doctor Raúl Ortiz es virólogo y profesor de Microbiología y Consejero Científico del Centro Nacional de Gripe en Valladolid. Su principal área de trabajo son las infecciones por virus respiratorios.  

¿Cree que la población infravalora la gravedad de la gripe?

Absolutamente. En cifras, en un año normal de gripe se contagian tantas personas como la población de China, se hospitalizan aproximadamente el número de personas que vive en la Comunidad de Madrid y fallece el equivalente a las ciudades de Valencia o de Sevilla, es decir entre 250.000 a 600.000 personas. La gripe está muy subestimada. Pocas familias saben que el riesgo de hospitalización por gripe en niños menores de dos años es prácticamente igual que el de mayores de 60 años. Hay un grupo de enfermedades que la gente piensa que no tienen importancia. La gripe entra en esta categoría. En la mentalidad de la gente hay enfermedades de primera y otras de segunda. 

Es el primer año que se recomienda vacunar a los niños de entre seis meses y cinco años ¿por qué es tan importante vacunar a este rango de población?

Las vacunas son la medida sanitaria que ha salvado más vidas en el mundo después de la potabilización del agua. Ya en el 2012, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo esa recomendación y en el 2022 lo ha vuelto a recordar. Pero eso no fue noticia, porque volvemos a considerar a la gripe como algo absolutamente banal. Ya era hora que se tomara esa decisión. Actualmente el porcentaje de niños sanos que se vacunan contra la gripe es bajísimo y el de niños con factores de riesgos no llega ni al 30%.

Por primera vez en España tenemos una vacuna intranasal atenuada, ¿en qué consiste y qué ventajas representa?

Las vacunas intranasales son aquellas que se suministran a través de un spray nasal, de modo que no requieren del pinchazo. Consisten en introducir un virus vivo pero atenuado y que es incapaz de producir una enfermedad. El virus se multiplica a través de las fosas nasales del niño en este caso. De esta manera, la infección producida es muy similar a la infección natural, pero sin las consecuencias ni los riesgos que esta comporta. Además, este tipo de vacuna hace que la inmunidad sea preferentemente a nivel de la mucosa, es decir, a nivel de la piel interior de la nariz. Y eso es muy importante porque las fosas nasales son la principal puerta de entrada de todos los virus respiratorios. Una vacuna así, que no se inyecta, es importantísima para lograr niveles de vacunación más altos entre la población infantil y adolescente.