La enfermedad renal crónica ha aumentado casi un 30% en la última década y el número de personas en tratamiento renal sustitutivo ha superado por primera vez las 1.300 personas por millón de población. De seguir su ritmo actual de crecimiento, se convertirá en la segunda causa de muerte en nuestro país en pocos años. Por eso, este martes, la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) ha pedido un nuevo Plan Nacional que actualice la estrategia aprobada en 2015 con el consenso de todas las comunidades autónomas ante la "preocupante escalada" tanto de la incidencia como de la prevalencia de este tipo de dolencias.

Lo ha subrayado la presidenta de la sociedad científica, la doctora Patricia de Sequera, en la inauguración de una jornada organizada junto a la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), con motivo del Día Mundial del Riñón, y en la que han participado Beatriz Domínguez-Gil, directora general de la ONT; Daniel Gallego, presidente de la Asociación para la Lucha de las Enfermedades del Riñón, ALCER; Juan Francisco Pulido, presidente de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN), y la doctora Carmen del Arco, secretaria científica de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).

En el encuentro, celebrado en el Ministerio de Sanidad, se ha puesto de manifiesto que esa escalada de la enfermedad renal crónica. Preocupante, dicen los médicos, porque si sigue tendencia de estos años, se convertirá en la segunda causa de muerte en España. Además, en dos décadas, un tercio de la población tendrá 65 años o más -principal segmento de población con esta patología- y, con la actual tendencia, se habrá duplicado el número de personas de esta edad en tratamiento renal sustitutivo: son el 10% de los enfermos con cáncer en España, pero cada uno de ellos supone un 350% más de gastos al sistema sanitario.

Mejorar la prevención

Los especialistas insisten: hay que mejorar las políticas dirigidas a mejorar la prevención, retrasar la progresión de la enfermedad y optimizar la planificación del tratamiento. Tras el aumento de la enfermedad, la doctora Sequera apunta a que quizás "se ha pensando que el deterioro renal es inevitable, quizás porque se ha difundido la idea equivocada de que es indisociable del envejecimiento y que no hay forma de prevenirlo, lo cierto y verdad es que no hemos logrado desarrollar una verdadera concienciación social en relación con las patologías renales".

Siempre que sea posible, se debe ofrecer la opción del trasplante señala la directora de la ONT

Por su parte, la directora de la ONT, Beatriz Domínguez-Gil, ha asegurado que, siempre que sea posible, se debe ofrecer la opción del trasplante. "No sólo por la mejora en la calidad de vida del paciente, sino también por el ahorro que esto supone para el sistema sanitario. A ello se suma que el trasplante ayuda a reducir el impacto de la hemodiálisis en el medio ambiente", ha señalado.

Si se habla de prevención, coinciden que, entre otros aspectos, hay que impulsar la dotación a las consultas de apoyo en el ámbito psicológico, social, dietético y laboral, implicar a las asociaciones de pacientes en las actividades de prevención de la enfermedad o promover la investigación psicosocial en pacientes renales. Además, según los especialistas en el riñón, se deben fomentar el trasplante de donante vivo y los tratamientos sustitutivos domiciliarios (hemodiálisis domiciliaria y diálisis peritoneal), cruciales para mejorar la calidad de vida de estos pacientes, así como para reducir costes y garantizar la sostenibilidad económica del sistema sanitario, e incluso para disminuir el impacto ambiental.

Tratamientos a domicilio

Estos tratamientos domiciliarios tienen importantes ventajas y apenas inconvenientes: no son inferiores en resultados sanitarios y proporcionan mayor seguridad, autonomía personal, mejor conciliación laboral, gastan menos recursos y son más eficientes medioambientalmente en consumo de agua, energético y emisión de residuos a la atmósfera, han subrayado los ponentes.

Sin embargo, el empleo de estas terapias domiciliarias está muy por debajo del uso de las tradicionales en los centros sanitarios, por lo que, inciden los médicos, es necesario promover un gran cambio cultural y de educación en los pacientes, pero debe ir unido a un aumento de los recursos y un cambio de modelo para proporcionar apoyo domiciliario por parte del propio sistema, lo que se traduciría, destacan, en un ahorro económico a corto/medio plazo por los elevados costes de la hemodiálisis tradicional.

El trasplante renal en España

En cuanto al trasplante real en España, aportaron datos que hablan del éxito del modelo en España: por ejemplo, se reflejó que aporta el 3% de todos los trasplantes de riñón mundial y el 19% del ámbito europeo, representando sin embargo el 0,6% y el 9% de la población global y europea, respectivamente: 2.950 trasplantes de los 15.682 en la UE y 92.529 en el mundo. Asimismo, más de la mitad de los pacientes (el 54%) en tratamiento renal sustitutivo viven con un injerto renal funcionante y la supervivencia a diez años de los pacientes trasplantados españoles es bastante superior a la de Estados Unidos (86,7% versus 76,5% y, en pacientes diabéticos, 71,1% versus 46,3%).

España es líder mundial en trasplantes de riñón pero hay un importante desequilibrio entre el número de pacientes en lista de espera y la oferta de órganos

Sin embargo, aunque España es líder mundial en trasplantes de riñón, hay un importante desequilibrio entre el número de pacientes en lista de espera y la oferta de órganos para trasplante. Aunque la actividad de donación no ha dejado de crecer, las necesidades también son cada vez más elevadas. Para compensarlo, los expertos consideran "imprescindible" el fomento de la donación de vivo, un procedimiento que representa la mejor opción para el paciente con la enfermedad avanzada, porque sus resultados son mejores que los del donante fallecido en términos de supervivencia del trasplante y reducción de complicaciones. Además, ofrece todas las ventajas en cuanto a seguridad y planificación, tanto para el donante como para el receptor.