Caso Pablo Ibar

Confirman la sentencia a cadena perpetua para Pablo Ibar

La decisión de un tribunal de apelaciones es un "golpe demoledor"

El abogado de Pablo Ibar, Joe Nascimento, junto al portavoz Andrés Krakenberger en San Sebastian.

El abogado de Pablo Ibar, Joe Nascimento, junto al portavoz Andrés Krakenberger en San Sebastian. / EP

Idoya Noain

La justicia de Estados Unidos ha dado otro “golpe demoledor” a Pablo Ibar, el ciudadano hispano-estadounidense de raíces vascas encarcelado por un triple asesinato en 1994 del que se declara inocente. El Tribunal de Apelaciones del Cuarto Distrito de Florida rechazó este miércoles de forma inesperadamente expedita un recurso que en febrero había presentado la defensa buscando la revocación de la cadena perpetua y la celebración de un nuevo juicio.

Ibar, hijo del pelotari vasco emigrado Cándido Ibar y sobrino del boxeador Urtain, que pasó 16 de sus 50 años en el corredor de la muerte hasta que el Tribunal Supremo de Florida anuló en 2016 esa pena capital, seguirá de momento enfrentando la cadena perpetua que se le impuso en 2019 en su tercer juicio, separado de su esposa Tanya Quiñones, de sus dos hijos y del resto de su familia.

Sorpresa y mazazo

“El fallo ha supuesto un gran mazazo para la familia”, ha dicho en un comunicado Andrés Krakenberger, el portavoz de la Asociación Pablo Ibar Juicio Justo, que ha asegurado que el tribunal con sede en West Palm Beach ha tomado su decisión “de manera sorprendente”.

Esa sorpresa está en parte motivada por la celeridad con que ha llegado el fallo, pero también por cuestiones legales de la sentencia que complican los siguientes pasos. Además, Krakenberger ha destacado la divergencia de la decisión adoptada con las preguntas que habían planteado los magistrados durante la vista oral del recurso de apelación el 28 de febrero, que según él “iban en dirección diametralmente contraria” al fallo emitido este miércoles.

Los argumentos del Tribunal de Apelaciones

Los magistrados de West Palm Beach han desestimado los 12 “motivos sustanciales” que Joe Nascimiento, el abogado de Ibar, presentó en un recurso de 125 páginas en febrero, entre los que figuraban las insuficientes pruebas de ADN, la falta de de conexión de Ibar con los asesinados (el empresario de ocio nocturno Casimir Sucharski y las modelos Marie Rogers y Sharon Anderson) o la inconsistencia de la declaración de un testigo clave.

Al adoptar su decisión lo han hecho sin fundamentarla por escrito salvo en una de esas cuestiones: la actuación del juez Dennis Bailey, que presidió el último proceso, y que la defensa de Ibar argumentó que "abusó de su discrecionalidad" en unas situaciones y en otras se "equivocó” y que actuó con “absoluta parcialidad” con un jurado que denunció haber sufrido presiones por parte de sus compañeros para emitir un voto favorable a la condena.

En el centro de las reclamaciones de la defensa sobre el juez Bailey está el caso del miembro del jurado que que, un día después de la condena a Ibar en 2019, llamó al magistrado para mostrar su “pesar” por el veredicto. “El mero remordimiento de un miembro del jurado es insuficiente para justificar una intromisión en las deliberaciones del jurado”, han concluido los jueces del Tribunal de Apelaciones.

Los magistrados han estipulado que “sencillamente no había pruebas que sugirieran que el miembro del jurado estuviera influenciado por ningún factor externo ni que hubiera dado consentimiento a un acuerdo entre los miembros del jurado para hacer caso omiso de sus juramentos e instrucciones". Además, los concluyen que "no hubo supuestos actos perjudiciales manifiestos ni influencia externa".

Reto para apelar al Supremo estatal

Un reto añadido que plantea esta este último revés judicial para Ibar según Krakenberger es que “al no explicar su decisión sobre las otras 11 cuestiones con una opinión escrita, el tribunal ha perjudicado sustancialmente la capacidad de Ibar de solicitar revisión por parte del Tribunal Supremo de Florida”.

No es que ese recurso no vaya a llegar. El plan de la defensa es presentar primero una moción solicitando al Tribunal de Apelaciones que reconsidere su decisión y que elabore una opinión escrita que aborde todas las cuestiones, y no solo la referida al juez Bailey, para poder apelar posteriormente ante el Tribunal Supremo de Florida.

Nascimiento, que justo estos días ha estado en San Sebastián, Vitoria y Pamplona, estudiará con la familia de Ibar la posibilidad de presentar ese recurso ante el Alto Tribunal estatal, el mismo que revocó la pena de muerte en este caso al considerar que las pruebas contra Ibar eran “escasas y débiles”. El Supremo de Florida también anuló en 2006 la condena al otro acusado en este caso, Seth Peñalver.