Polémica

Eslovenia e Italia aceleran para abatir ejemplares de oso pardo

Las autoridades eslovacas anuncian la supresión de 200 animales, mientras que la ultraderechista Liga Norte se propone abatir dos

Eslovenia e Italia aceleran para abatir ejemplares de oso pardo.

Eslovenia e Italia aceleran para abatir ejemplares de oso pardo.

Irene Savio

El oso pardo no vive sus mejores días en Eslovenia e Italia. En el primer país, el Ministerio de Recursos Naturales y Asuntos Territoriales acaba de dar luz verde a la eliminación de más de 200 de estos grandes mamíferos, cuya población fue diezmada en Europa por la caza en la primera mitad del siglo XX. En la italiana provincia autónoma de Trento desde hace días se debate sobre el abatimiento de dos ejemplares considerados peligrosos para los seres humanos.

En ambos países, el argumento es parecido, aunque las cifras son muy diversas: aducen que es necesario controlar la sobrepoblación de osos (cerca de 1.100 en Eslovenia y 100 en la zona de Trento). En el caso de Italia, lo que ha dado alas a la cruzada del presidente provincial, Maurizio Fugatti, del partido ultraderechista de la Liga, ha sido una tragedia: que una osa, conocida por la sigla JJ4 y madre de tres oseznos, matara este mes a un senderista, suceso que se suma a años de quejas de los agricultores por los daños que los animales les provocan.

Bloqueo judicial

El asunto está provocando una enorme controversia en el país transalpino y aún no se ha cerrado. Pese a las intenciones de Fugatti, que ya ha firmado los decretos para poner fin a la vida de los dos animales, el Tribunal Administrativo de Trento ha bloqueado el abatimiento de forma provisional de JJ4 y MJ5 para examinar mejor la cuestión. El segundo oso está acusado de haber herido una persona en un accidente que aún no se ha aclarado completamente. Este es uno de los argumentos de los animalistas, en particular las asociaciones LAV y LAC, aunque no solo ellos han alzado el grito al cielo por el posible abatimiento de los dos osos.

Diversas figuras de la política, la cultura y los medios de comunicación se han expresado en contra, entre ellos el exministro de Medioambiente de Italia, el general Sergio Costa. “Fugatti ha firmado el abatimiento de MJ5. Será una muerte sin causa. Seguiré luchando para preservar esta vida”, ha dicho Costa. Más aun: incluso ambos padres del senderista fallecido han afirmado expresamente que se oponen a que también la osa JJ4 sea sacrificada. “Las venganzas no nos interesan. Matar a esa osa no significa justicia”, ha dicho el padre, Carlo Papi, al solicitar que, en cambio, se aclare por qué las autoridades no tomaron precauciones para prevenir el accidente.

Proyecto europeo

La razón de ello es que Fugatti, que ya ha dicho que también se propone abatir o trasladar otros 70 ejemplares, ha puesto en tela de juicio el proyecto 'Life Ursus'. Este programa, financiado por la Unión Europea, se puso en marcha cuando el oso pardo estaba, a finales de los 90, casi extinto en esa zona de Italia. Entonces se introdujeron 10 ejemplares procedentes de Eslovenia que luego se reprodujeron. “Ese proyecto no fue un fracaso, fue un grandísimo éxito, reconocido a nivel internacional (…) pero el proyecto terminó en 2004 y después de eso la responsabilidad pasó a manos de la provincia autónoma de Trento”, ha defendido el zoólogo Andrea Mustoni, antiguo coordinador del programa. 

Disputa en Eslovenia

Otro caso es el de Eslovenia, donde tan solo el año pasado se mataron a 206 osos (además de cuatro lobos), una cifra un 60% mayor que el año anterior. Y, por ahora, el cambio de Gobierno el año pasado, cuando ganó el actual primer ministro (de orientación liberal-ecologista) esloveno, Robert Golob, no ha supuesto un giro en la agresiva política de control poblacional de estos animales. 

Eso sí, también en Ljubljana las polémicas están siendo particularmente encendidas este año. Tanto es así que, después de las protestas de varias oenegés, el propio Golob pidió esta semana a sus ministros congelar la decisión de matar a los animales. Pero el desenlace es incierto. En Rumanía, por ejemplo, se permite la caza de estos animales desde 2019.

El debate, además, se libra también en el terreno jurídico. De hecho, pese a que estos animales están protegidos, los partidarios de la eliminación de los osos sostienen que existen ciertas excepciones incluso en la directiva europea Habitat, que aunque considera a estos osos como “especie prioritaria" y “especie de interés comunitario necesitada de protección estricta”, también incluye excepciones en caso de graves daños o problemas de seguridad