VEHÍCULOS

La vida 'camper': viajar con la casa a cuestas se pone de moda

La compra y alquiler de furgonetas para viajar crece en los últimos años con un incremento exponencial de los precios | Parejas jóvenes sin hijos y deportistas, el perfil de usuarios que más se repite

Un viajero coloca una sombrilla junto a su camper en Finestrat.

Un viajero coloca una sombrilla junto a su camper en Finestrat. / DAVID REVENGA

A. Vicente

Viajar con la casa cuestas, dormir en el lugar donde se está en el momento o cambiar el rumbo de las vacaciones sin tener que anular reservas. ¿Es la vida camper la vida mejor? Los usuarios de este tipo de vehículos con alojamiento incorporado opinan que sí y destacan la libertad que ofrecen a la hora de desplazarse y pasar la noche. Un tipo de turismo que se ha puesto de moda y que lleva a aparejado un estilo de vida nómada modernizada. En los últimos años, la demanda de este tipo de vehículos ha crecido de forma exponencial y cada vez es más habitual ver furgonetas "camperizadas" a orillas de la playa o en medio de la naturaleza.

¿Qué es una camper? Este término es una adaptación del anglicismo "camper van" que se traduciría como "furgoneta campera". Es decir, un vehículo que sirve tanto para circular, como viajar o dormir y que se diferencia de otros como las autocaravanas, aunque su uso puede ser similar. Y existen dos tipos básicamente: las que tienen estructura casi de autocaravana con un poco menos de espacio con ducha, por ejemplo; o las que se puede ir adaptando cosas según las necesidades y que los propietarios usan como vehículo normal entre semana. Así, fue Volkswagen la primera en lanzar este tipo de vehículos y son ampliamente conocidas las de este estilo.

Dos furgonetas camper en una de las áreas homologadas de la provincia.

Dos furgonetas camper en una de las áreas homologadas de la provincia. / DAVID REVENGA

En los últimos años, la demanda para comprar o alquilar furgonetas que permitan dormir en ellas ha crecido, según corroboran fuentes del sector. "El crecimiento venía desde antes de la pandemia pero con ella la gente vio que no se podía ir a hoteles o relacionarse y fue el 'boom'", indicó a este diario José Cruz, vicepresidente de Aseicar (asociación española de la industria y comercio del caravaning). Tanto que se ha "muerto de éxito" y actualmente hay más demanda que oferta, lo que ha hecho subir los precios, no solo de las camper sino de las autocaravanas.

Así, hace dos años, se podía adquirir una de estas furgonetas por cerca de 40.000 euros; ahora "rondan los 65.000 euros". Aunque las autocaravanas siempre "han sido las reinas" de este sector, es cierto que las furgonetas camperizada se abren camino: "Han pasado de suponer el 10% de las ventas del sector a ser el 40-45%". Y no solo las ventas crecen, también el alquiler. Cada vez es más habitual encontrar anuncios para poder tener uno de estos vehículos por unos días. "Ha habido un aumento considerable", indicó el responsable de la entidad, sobre todo en los periodos más destacados del año como Semana Santa o verano. "Muchos deciden alquilar una mientras deciden si compran o no".

Y hay otra opción: comprar un antiguo vehículo, reformarlo con un proyecto de camperización y homologarlo. Aunque se debe tener en cuenta que hay que cumplir con todos los requisitos marcados, según recuerdan fuentes del sector.

No cabe duda de que la vida camper se ha puesto de moda y hay un perfil que más se repite: parejas de viajeros sin hijos de entre 25-45 años que, además, practican deportes de todo tipo. "Para ellos tiene muchas ventajas para pasar las vacaciones", indicó Cruz. Aunque hay quien lleva años siendo "nómada" y viaja con la casa a cuestas. Es el caso de Santi Cantó quien eligió este tipo de vehículos para sus vacaciones hacer cerca de 15 años. Primero con una furgoneta más pequeña y ahora, con tres niños, con una más grande con más comodidades. "Entre las ventajas está que viajas con la casa a cuestas", apuntó. "Llegas donde te gusta y te quedas" y "si realizas deportes como es nuestro caso, es muy buen modo de viajar", añadió.

Cantó asegura que antes de la pandemia ya se notó el "boom" de este tipo de vehículos pero que ahora "se ha terminado de rematar" y que cada vez hay más por todos lados. Eso ha hecho que "los precios hayan subido mucho y también se está limitando las zonas donde acceder con ellas por la misma causa". Recalca que este tipo de experiencia es todo un concepto, el de viajar en furgoneta y "hay mucha gente que no lo entiende". Porque no se trata de "acampar dos semanas en un sitio con todo en el exterior" sino de ser "un poco nómada, esa es la clave: un día en una playa, otro día en otra...". Este usuario es de los que solo tienen esta furgoneta también para su día a día: "Es mi único vehículo y por mi trabajo en el Club Náutico me desplazo con él a muchas regatas. Duermo en ella en todos los sitios".

Como él, Arek Kowalski lleva desde 2010 subido a una camper para viajar. "Mi hija tenía entonces un año y lo descubrí", indicó. Desde entonces, "no quería ir a hoteles, me parecía súper aburrido". También practica deporte, como el surf. "Tiene muchas ventajas, la flexibilidad, no reservar nada, no te preocupas de que tienes que ir a un sitio...". Ahora su hija ha crecido y siguen viajando de la misma manera: "Arranco mi furgoneta y me voy de viaje cuando quiero. Si de camino encuentro un sitio encantador, nos quedamos".

Un usuario junto a su camper.

Un usuario junto a su camper. / DAVID REVENGA

También reconoce que para aquellos amantes del deporte tiene muchas ventajas, como la de poder dormir al lado de donde realizas la actividad o poder llevar todo el material más cómodo que en un coche. Él también empezó con una más pequeña, la tradicional California, y ahora tiene una más grande con ducha incorporada.

Ambos coinciden en ese "boom" de los últimos años y en que cada vez hay zonas donde se pone más difícil aparcar: "Hay ayuntamientos que ponen limitación de altura u otras medidas para evitar que las furgonetas puedan estar, pero tampoco se ofrecen alternativas para poder seguir viajando de esta forma".

Áreas específicas para camper

En la provincia existen cinco áreas específicas para camper que cuentan con la certificación dada por Turisme Comunitat Valenciana en Altea, Finestrat, Calp, El Campello y Santa Pola, según los datos aportados por este departamento. En total, 737 parcelas distribuidas en espacios que solo pueden ocupar autocaravanas, incluidos campers, sin instalación de ningún sistema fijo. Además existen tres áreas de pernocta en Benidorm, Finestrat y Elche en las que se permite estar un espacio corto de tiempo. Los usuarios aprovechan estas zonas a modo de camping para poder conseguir agua limpia y deshacerse de la sucia, entre otros servicios.

Pero, ¿son suficientes? Sector y usuarios coinciden en que no. "La provincia de Alicante adolece de este tipo de espacios y los que hay están desbordados", indicó Cruz quien destacó que, aún así, en "España se ha adelantado mucho. Había unas 200 hace 10 años; ahora hay 1.200". Aunque cabe destacar que este tipo de vehículos donde se puede dormir pueden pernoctar también en los tradicionales campings o en zonas donde se puede aparcar pero sin acampar, es decir, sin sacar nada al exterior y hacer vida en el interior del vehículo. De ahí que se suelan ver en aparcamientos cerca de la playa, por ejemplo.

Uno de esos camper está ubicado en Finestrat, Camperalia. Llevan abiertos tres meses y fuentes de la empresa explicaron que "sí hay un boom. En Semana Santa lo hemos tenido lleno" ya ahora siguen con usuarios en sus instalaciones. Así aseguran que abrieron "porque sí hay ahora más demanda" y, sobre todo, para que las autocaravanas y campers puedan tener servicios de agua o luz cuando viajan.

¿Cambiaría un turista pasar un fin de semana en un alojamiento por una camper? Hay muchos que están probando está opción y viendo si son verdad las ventajas que los que llevan años en ellas dicen que tiene. Entre ellos, los aficionados al surf, uno de los colectivos que más viajan en furgoneta por toda España. La vida camper.