DÍA MUNDIAL DEL PALUDISMO

Frenazo en la lucha contra la malaria: "Se necesitan más recursos para vencer a la enfermedad"

En España, los investigadores del Centro de I+D de Tres Cantos (Madrid), de la farmacéutica GSK, continúan incansables buscando nuevos tratamientos para una enfermedad que lejos de controlarse, ha aumentado en número de casos y mortalidad

Lejos de erradicarse, la malaria continúa avanzando.

Lejos de erradicarse, la malaria continúa avanzando.

Nieves Salinas

Cada 1,06 minutos la malaria mata un niño menor de cinco años. Un dato desolador. En cifras globales, el informe mundial sobre la malaria 2022, habla de 619.000 muertes y 247 millones de casos. En España, los investigadores del Centro de I+D de Tres Cantos (Madrid), de la farmacéutica GSK, continúan incansables buscando nuevos tratamientos para la enfermedad. "La situación es muy complicada", admiten los investigadores en el Día Mundial del Paludismo, que se conmemora este martes. Las esperanzas que había en los últimos años ante el control y la eliminación de la enfermedad se han ido al traste.Lejos de hablar de erradicación, han vuelto a aumentar el número de casos y de muertes en todo el mundo.

Así lo explica a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa IbéricaFrancisco Javier Gamo, el director de Global Health R&D Medicines de un centro, el de Tres Cantos, que ha cumplido30 años investigando nuevos medicamentos para dolencias 'olvidadas' que azotan a los países en vías de desarrollo, como la malaria o la tuberculosis. "Nuestro objetivo principal es conseguir nuevos tratamientos que tengan un modo de acción diferencial, con respecto a los actuales, y que, por tanto, sean eficaces contra las cepas resistentes que están amenazando las aproximaciones actuales", señala.

Poblaciones vulnerables

Algo importante, añade Gamo, es que los nuevos compuestos que están desarrollando sean adecuados para el tratamiento de las poblaciones más vulnerables, que son niños y mujeres embarazadas. Con información aportada por organizaciones humanitarias como Medicos Mundi, alrededor del 80% de las muertes se producen en menores de 5 años, y la mayoría de las restantes, en niños menores de 10 años y en gestantes. Durante el embarazo, la malaria pone en riesgo la salud de la madre y la del bebe, pudiendo causar nacimientos prematuros, abortos espontáneos y muerte fetal.

"La situación es muy complicada. La malaria es una lacra que ha estado con la humanidad desde tiempos muy remotos", señala Francisco Javier Gamo

"La situación es muy complicada. La malaria es una lacra que ha estado con la humanidad desde tiempos muy remotos. Las esperanzas que teníamos en los últimos años, todos los avances que se estaban haciendo para el control y una posible eliminación de la enfermedad, se han desvanecido porque, de nuevo, han empezado a aumentar tanto el número de casos como de muertos", admite Francisco Javier Gamo.

Dos investigadoras en el Centro de I+D de Tres Cantos.

Dos investigadoras en el Centro de I+D de Tres Cantos. / GSK

A pesar de los esfuerzos de los últimos años -entre 2000 y 2015 se consiguió una reducción del 27% en la incidencia mundial y un descenso del 50% en las tasas de mortalidad por causa de la malaria- la evolución para frenarla se estancó a partir de 2015, reseña Medicos Mundi.

Aumento de casos

Francisco Javier Gamo se remite al último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A nivel mundial, el número de muertes se redujo entre 2020 y 2021, pasando de 625.000 a 619.000, pero siguió siendo superior a las 568.000 estimadas en 2019, antes de que se produjera la pandemia.

"Toda la progresión positiva que teníamos desde hace aproximadamente los últimos 15 años, a partir de 2016/2017 se está viendo sobrepasada por las resistencias y por, quizá, la falta de aproximaciones novedosas para luchar contra la enfermedad. Es un mensaje claro de la comunidad científica: se necesitan más recursos y nuevas aproximaciones para poder vencer a la malaria porque, sino, nos va a vencer a nosotros", señala el investigador del centro de Tres Cantos.

Un investigador en el centro de GSK.

Un investigador en el centro de GSK. / GSK

Las esperanzas en tratamientos están puestas ahora mismo en dos moléculas. "Una de ellas entrará en la prueba de concepto en personas con malaria este mismo año. Tiene un mecanismo de acción muy rápido, capaz de eliminar en cuestión de horas los parásitos del organismo y podría ser un reemplazo para los tratamientos estándar que se utilizan actualmente. Tenemos grandes esperanzas", detalla Francisco Javier Gamo. Añade que trabajan en otra molécula. Han terminado los ensayos de seguridad y este año entrará en Fase I. Después, pasará a la prueba de concepto en personas con malaria.

Campaña de vacunación.

Campaña de vacunación. / EPE

Por otro lado, en octubre de 2021, la OMS recomendaba el uso generalizado de la vacuna contra el paludismo (malaria) RTS,S / AS01 entre los niños del África subsahariana y en otras regiones del mundo con transmisión moderada a alta de la infección por el parásito Plasmodium falciparum. Era la primera vez que se aprobaba el uso de una vacuna contra esta enfermedad (también es la primera contra un parásito).

Un gran logro, tanto en la lucha contra la enfermedad, como en el ámbito científico, señala Francisco Javier Gamo. "Tenemos vacunas contra los virus, tenemos vacunas contra el cáncer, pero nunca la humanidad había logrado una vacuna contra un parásito", indica el investigador. Aunque los números respecto a la eficacia "no son los deseados, porque los deseados serían un 100% de eficacia, pero con más de 200.000 millones de casos y 600.000 muertos, el uso de la vacuna contribuirá no sólo a controlar la malaria, sino a reducir mucho el número de personas afectadas", añade.

Medidas diagnósticas

Pero las organizaciones humanitarias alertan: está claro que no puede ser la única medida que se debe implementar. "Si se quiere controlar esta enfermedad, hay que aumentar el acceso integral a medidas diagnósticas, preventivas y terapéuticas. Lo cierto es que en esta era, teniendo líneas de investigación con potencialidad tecnológica, no estamos todavía ni cerca de controlar y mucho menos de erradicar esta enfermedad", apunta Medicos Mundi.

La malaria es la enfermedad letal infecciosa más antigua que se conoce (desde hace 30 millones de años) que ha afectado y afecta a todos los continentes

La malaria es la enfermedad letal infecciosa más antigua que se conoce (desde hace 30 millones de años) que ha afectado y afecta a todos los continentes (actualmente sobre todo África y a excepción de la Antártida), subrayan. A pesar de eso, recuerdan las organizaciones humanitarias, todavía el ser humano no ha sido capaz de acabar con ella ni de controlarla. Medicos Mundi vuelve a esa marcha atrás a partir de 2015. Desde entonces, poco a poco, países como Bolivia, Honduras, Nicaragua o Panamá aumentaron la casuística.

Un campo de refugiados en África.

Un campo de refugiados en África. / EPE

Y la tasa de mortalidad aumento en un 40% en Botswana o Eritrea, añaden. La incidencia de casos fue mayor en 2020 que en 2015 en cuatro países africanos: aumentó en un 25% en la República Democrática del Congo, Nigeria y Uganda; y un 40%, en Angola. "Es cierto que también hay lecturas positivas. En 2021, tanto China como El Salvador, han declarado la erradicación de la malaria, y otros 25 países están en la senda de conseguirlo en 2025", indica esta organización.

El cambio climático

Además, apuntan, el cambio climático y el calentamiento global están haciendo que haya más zonas del mundo aptas para los mosquitos trasmisores de malaria. Los empuja a desplazarse hacia nuevos espacios y regiones más altas: 4,7 Kilómetros cada año durante el último siglo. Unido a un calentamiento global de 1,2ºC, está favoreciendo la trasmisión de la enfermedad en nuevos territorios.

Hay regiones como la mediterránea que tuvieron en el pasado malaria, y se está en riesgo de volver a tenerla por estos cambios climáticos, alerta la ONGEn España, por ejemplo, el último caso autóctono de malaria fue en 1961, hace apenas 60 años. Y aunque el riesgo de reinfección es bajo por el momento, no se puede descartar. Finalmente, esta organización apunta a un tema básico: la disminución de la financiación desde la pandemia y la guerra de Ucrania está afectando a los programas nacionales contra la malaria, aumentando la brecha entre financiación y recursos necesarios para combatirla, especialmente en los últimos tres años.