Una mujer de 84 años ha tenido que ser socorrida en Castellón por los agentes de la Guardia Civil por presentar dificultades al respirar. La sorpresa de la patrulla vino tras ayudar a la anciana al descubrir que poseía drogas y un arma en su casa. Finalmente, los agentes detuvieron a la mujer por un delito contra la salud pública y tenencia ilícita de armas.
Los agentes de la Guardia Civil de Valencia, pertenecientes al Grupo de Reserva y Seguridad, estaban trabajando en el dispositivo especial de las elecciones en el municipio castellonense, cuando fueron requeridos por una mujer que pedía ayuda a través de su ventana porque tenía dificultades para respirar, según ha informado la Benemérita en un comunicado.
Una vez los agentes accedieron al domicilio, con el consentimiento de la mujer, y le prestaron auxilio, se percataron que la dificultad respiratoria era al parecer consecuencia de la inhalación de los vapores y partículas en suspensión que emanaban de las sustancias estupefacientes que almacenaba en su casa.
En concreto, encontraron 1.500 gramos de cocaína, 250 gramos de sustancias para adulterar, 60 gramos de hachís y dos kilogramos de marihuana que la mujer supuestamente custodiaba a modo de guardería, si bien ella decía desconocer que se trataban de droga. Además, junto a las sustancias se encontró un revolver con cuatro cartuchos y una báscula de precisión.
Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 6 de Nules (Castellón). La mujer se enfrenta a una pena de cárcel de entre tres y seis años, por tráfico de drogas que atentan contra la salud pública, además de una multa que triplica el valor de la droga incautada. Por otro lado, si la anciana no hubiera poseído cocaína, la pena de cárcel habría sido menor, ya que el hachís y la marihuana no están catalogadas como drogas que causan grave daño a la salud pública.