Probabalemente estemos ante el ridículo más grande de la historia del fúbol español. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) había convocado una Asamblea Extraordinaria para este viernes ante la lluvia de críticas, tanto nacionales como internacionales, hacia el presidente de la RFEF. Todo derivado del comportamiendo deplorable que tuvo en la entrega de medallas una vez finalizó el Mundial de fúlbol femenino, donde las jugadoras españolas se proclamaron campeonas del mundo. Rubiales besó a Jennifer Hermoso de forma repentina e incómoda en un acto oficial, entre otros gestos repulsivos.
El motivo de la convocatoria de la Asamblea estaba relacionado con la dimisión del presidente, según comunicó 'El Español' este jueves. Pero no ha sido así. Más de 30 minutos de discurso en los que Rubiales ha intentado limpiar su imagen, ha atacado a los que le señalaban y ha pedido perdón para más tarde justificar que el beso fue "consentido y mutuo".
Entre otros muchos momentos cuestionables, Rubiales ha asegurado que le "están matando". "Un asesinato social" es como describe la situación por la que está pasando, resaltando en varias ocasiones las lágrimas de sus familiares allí presentes. Es más, confirma que tomará medidas legales contra Yolanda Díaz, Ione Belarra, Irene Montero y Pablo Echenique: "Me han acusado y están intentando asesinarme públicamente, y me voy a defender".
En todo momento aplaudido y alabado por las personas allí presentes, como si de un espectáculo circense se tratara, el presidente ha dejado claro (literalmente, en cuatro ocasiones y con un tono de voz cada vez más alto) que no va a dimitir: "¿Es tan grave para que yo me vaya, habiendo hecho la mejor gestión del fútbol español? Pues les voy a decir algo: no voy a dimitir."
Iker Casillas, avergonzado
Ante semejante discurso, la polémica se vuelve a reiniciar. Miles de usuarios ya están compartiendo sus opinones en redes sociales, así como personajes conocidos del panorama español. Entre ellos, ha destacado el exportero del Real Madrid y de la Selección Española, Iker Casillas, que ha repudiado el comportamiento del presidente de la RFEF: "Vergüenza ajena."
"Tendríamos que estar estos 5 días hablando de nuestras chicas! De la alegría que nos dieron a todos! De presumir de un título que no teníamos en el fútbol femenino pero…", se lamenta.