Periodista y community manager, durante el confinamiento se divertía haciendo parodias de programas de televisión, una fórmula con la que desde entonces engancha a miles de seguidores en Instagram,TikTok o Twitter. Cursó el doble grado de Periodismo y Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad CEU San Pablo de Madrid y antes de terminar ambas carreras ya gestionaba las redes sociales de la cadena Pizza Hut. En plena preparación del máster de Onda Cero, la emeritense Irene Ramírez confiesa que es una apasionada de la radio y del humor, un arte que le sirve para poder enfrentarse a la vida.

-Estudió Periodismo y recaló en el humor.

-Es bastante curioso. El humor forma parte de mi manera de ser. Cuando llegó el confinamiento y como eran momentos muy duros y delicados para todo el mundo, comencé a hacer vídeos que ya realizaba para mis amigas y decidí compartirlos en las redes sociales. A partir de ahí empecé a generar más contenidos de humor. La vida sin humor sería algo insoportable. 

-¿Le fue duro hacer reír durante la pandemia?

-Fue mi salvavidas. Lo hacía con todo mi corazón. Me enfrenté a la adversidad desde el humor, para sobrellevarla mejor.

-¿Qué es el sentido del humor?

-Un bálsamo en instantes duros y un catalizador para potenciar lo bueno que tienes. Una manera de enfrentarte a la vida. 

-¿Qué chiste le ofendería?

-Dependería del contexto o de cómo se diga. Se habla de los límites del humor y cada uno debe marcar dónde está su línea.

-¿La comedia define a las sociedades?

-La comedia es un arte y como todo arte es un reflejo de algo. Es tan rica que no se puede construir un único retrato, sino más bien una galería en la que vas viendo pequeños retratos.

-¿Cuáles son sus mujeres referentes en el humor?

-Victoria Martín, Carolina Iglesias, Inés Hernanz, Eva Hache… Son mujeres que me encantan. Las admiro, han logrado abrirse su camino y me han servido para mucho en mis creaciones.

-¿Su trabajo consiste solo en sacar carcajadas a los demás, que ya es mucho, o debe despertar más emociones?

-El contenido que más disfruto es el humor, aunque como soy periodista siempre quiero contar una historia, transmitir y emocionar a las personas. Y la risa es una emoción preciosa. Me siento muy llena cuando la gente se ríe. Es una alegría, ese calor que te da cuando ves algo que te despierta una sonrisa es uno de los sentimientos más dignos y estupendos del mundo.

-¿Qué es más fácil contar un chiste o un monólogo?

-Admiro a los que hacen una u otra cosa. Ambos son difíciles.

-¿Qué latiguillo utiliza con mayor frecuencia?

-Tengo amigas de Murcia y poseemos el ‘acho’ en custodia compartida. Pero, cuidado, en mi fuero interno sigo manteniendo que es extremeño y a mí no me lo va a quitar nadie.

-¿La Loba?

-¡Toma ya! Es uno de mis sitios favoritos de Mérida por sus vistas. Es un lugar que me da paz, con ese lindo puente romano.

-¿Cómo suele relajarse?

-Con mis amigos, mi familia, con la lectura y viendo series.