Cursó Enfermería en Plasencia y se formó en Urgencias y quirófanos. Vive en Pamplona y trabaja en el Hospital Universitario de Navarra. Además, es jugador de rugby por pura pasión: estuvo en Primera División con el Hernani de San Sebastián. Dice que, tras los aplausos, los enfermeros pasaron de héroes a villanos y la sociedad se olvidó de que también eran personas.
-¿El mejor premio para un enfermero es que un paciente le dé las gracias por su trabajo?
-Sí. Cuando un paciente está agradecido significa que se encuentra contento con el tratamiento y los cuidados que le das.
-¿El coronavirus ha sido sin duda lo peor que ha vivido?
-Al principio de la pandemia me tocó estar en el servicio de Urgencias, en Observación, y por desgracia vi marchar a más gente de la que me gustaría contar. Estaba todo el día mano a mano con la muerte, lo trágico era ver a esas personas solas.
-¿Cómo consigue mantener la fortaleza psicológica?
-Te lo transmiten en las primeras clases de la universidad: los problemas extralaborales se quedan en tu ropa de calle y los laborales se quedan en la bata cuando te vistes para irte.
-¿Saldremos más fuertes de la pandemia?
-No hay mal que cien años dure.
-¿La profesión de Enfermería está bien valorada?
-Está poco valorada por desgracia. Es cierto que cuando hacen falta se tiene en gran estima a todos los sanitarios, aunque no considero que todavía hayamos llegado al punto en el que a la profesión se le atribuya el reconocimiento que merece.
-¿Qué es lo peor de un turno de noche?
-Me gusta mi trabajo y me adapto a todos los turnos.
-¿Qué tal es usted como paciente?
-Los sanitarios creo que somos los peores pacientes.
-Terminaron los aplausos y pasaron de héroes a villanos.
-Se olvidaron que somos personas con derecho a socializar.
-Es jugador de rugby. ¿Para serlo hay que ser buena persona?
-Si no eres buena persona no acabarás encajando. Este deporte te lleva a desarrollar tus mejores cualidades. Es una pasión, una alegría con la que te levantas todas las mañanas.
- ¿Y hay mucho respeto entre los compañeros?
-Son tus hermanos. Y el respeto al rival es fundamental, igual que el tercer tiempo, dos se juegan en el campo y en el tercero se invita a comer al equipo rival para fomentar la amistad.
-¿Los jugadores de rugby y los de fútbol sufren las mismas lesiones? ¿Se comportan igual?
-No. Los fisioterapeutas siempre coinciden en que la evolución del jugador de rugby es más rápida que la del futbolista, debido a que nuestra tolerancia al dolor suele ser mayor.