La Guardia Civil investiga el hallazgo del cadáver de una mujer en el Clot de Borriana, que tuvo lugar durante la tarde de ayer.

La Benemérita no ha dado a conocer ningún detalle sobre cómo ha podido producirse el deceso, aunque sí que se conoce la identidad de la víctima, que tiene 41 años. No constaba ninguna denuncia por desaparición.

Los forenses hallan signos de estrangulamiento en el cadáver de la mujer aparecida sin vida en la zona del Clot de Burriana. Así lo ha desvelado este viernes la autopsia practicada en el Instituto de Medicina Legal de Castellón. Aunque en un primer momento no se apreciaron signos evidentes de violencia y los investigadores creyeron que la víctima, de 41 años, pudo haber fallecido por muerte natural, el análisis postmortem ha desvelado que murió por asfixia. 

En este momento, según ha podido saber este periódico, no hay nada que relacione el homicidio de Burriana con otros hechos.

Este viernes, agentes de la Benemérita han regresado al lugar del camí de la Mar de Burriana donde apareció el cuerpo sin vida de la fallecida en busca de vestigios. La Unidad Orgánica de la Policía Judicial se ha hecho cargo de la investigación del caso, cuyo móvil se desconoce por el momento.

Relacionar los tres casos es “precipitado y alarmista”

Otras dos mujeres han muerto estranguladas desde que comenzara el año en la Comunitat, aunque nada relaciona hasta el momento ni esos dos casos entre sí ni el homicidio de Burriana. El 30 de enero apareció sin vida en una acequia de Silla la joven Florina Gogos, de 19 años, a escasos 800 metros de la zona donde era prostituida. La última vez que se vio a la joven fue el 8 de enero, cuando se subió a un coche de color blanco. El grupo de Homicidios de la Guardia Civil de València está sobre la pista del prostituidor que recogió a Florina aquella tarde, y que de momento aún no ha podido ser identificado.

Además, el grupo de Homicidios de València investiga la muerte de Olga Pastor, de 43 años, cuyo cadáver fue hallado a principios de este mes de abril en una acequia de Massarrojos. La víctima, también estrangulada, había desaparecido tres días antes del hallazgo de su cuerpo. En este caso, los investigadores centran sus pesquisas en el entorno más próximo de la víctima y están tratando de confirmar todos los movimientos, llamadas y mensajes supuestamente realizados por Olga a lo largo del sábado, 3 de abril, y las primeras horas de la madrugada del domingo, día, 4, que es cuando supuestamente se produjo su desaparición, según denunció en su momento su compañero de piso, con el que compartía vivienda en el valenciano barrio de La Torre

Por lo que respecta a la mujer encontrada muerta este jueves en Burriana, la Guardia Civil de Castellón está centrando las primeras investigaciones en el entorno familiar de la víctima, para tratar de saber si tenía algún tipo de conflicto. En principio, están abiertas todas las hipótesis, aunque las fuentes consultadas por este diario insisten en que, a priori, no hay ningún indicio que permita relacionar este nuevo homicidio con los anteriores, por lo que hablar de conexiones, más allá de que en los tres casos las víctimas han sido estranguladas, es “precipitado, alarmista y temerario”.