La mujer acusada de matar a su hija de 4 años en su casa de Sant Joan Despí (Barcelona) y que luego intentó suicidarse ha confesado que acabó con la vida de la menor para hacer daño al padre de la niña, con quien había cortado su relación hacia dos años y medio y que no quería volver con ella.

El titular del juzgado de Instrucción número 7 de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) ha acordado este viernes prisión provisional, comunicada y sin fianza para la mujer, que ha declarado por videoconferencia desde el hospital, donde permanecía ingresada bajo custodia policial tras matar a la niña e intentar suicidarse el pasado 31 de mayo.

Según han informado a Efe fuentes del entorno de la familia, la madre ha reconocido que suministró un tranquilizante a su hija cuando iba a dormir y que por la mañana le puso una bolsa de plástico en la cabeza hasta que ya no podía respirar.

En su declaración judicial, según las fuentes, la acusada ha admitido que mató a la niña para causar daño al padre, con quien tenía la custodia compartida de la menor tras romper su relación hace dos años y medio.

Según las fuentes, la mujer ha explicado que alguna vez intentó convencer sin éxito a su ex para recuperar la relación, la última de ellas el viernes antes del crimen. En concreto, la mujer ha explicado que ese día le contó a su ex que le habían detectado alguna cosa, que no concretó, y que no seguiría con el tratamiento si no regresaba con ella, aunque no amenazó a la niña.

Posteriormente, el sábado la mujer insistió enviándole un mensaje a su ex, que no contestó. Según las fuentes, la madre, que dejó cinco cartas en la habitación de su casa antes de intentar suicidarse, ha declarado en sede judicial que desde hace dos o tres meses pensaba en la idea de matar a la niña.