La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar ha formalizado hoy su inhibición en el conocimiento del caso de las niñas Olivia y Anna a favor de los juzgados de Violencia sobre la Mujer de Santa Cruz de Tenerife, al emitir la Fiscalía hoy mismo informe favorable sobre esta competencia y estar la víctima de los hechos -la madre de las niñas, denunciante de su desaparición- domiciliada en este partido judicial.

La autoridad judicial ha dictado un auto en el que ya se califica el caso como presuntamente constitutivo de sendos delitos de asesinato y un delito contra la integridad moral en el ámbito de la violencia de género, en referencia a la madre de las pequeñas y el trato que supuestamente dispensó el acusado a ésta desde que la pareja se separó hace aproximadamente un año.

La resolución, aparte de confirmar la inhibición ya anunciada, es prácticamente idéntica a la dictada por la juez instructora el pasado sábado; sólo aclara, en referencia a la carta que dejó el acusado dirigida a su actual pareja despidiéndose de ella, que en la misma éste no hacía referencia alguna a que tenía en su poder a las niñas, por lo que la destinataria no podía intuir que se estaba gestando la comisión de alguna acción ilegal.