Un viajero fue interceptado en los arcos de control de las aduanas del aeropuerto de Palma con unos valiosos objetos que no pretendía declarar: 30 monedas de oro. Las divisas tendrían un peso de unos 850 gramos, cuyo valor rondaría los 47.000 euros. La Guardia Civil le intervino este dinero, que pretendía sacar irregularmente al extranjero.

Los hechos ocurrieron la semana pasada en los arcos de control del aeropuerto de Palma. Un pasajero se disponía a volar a Estados Unidos y pretendía viajar con un valioso equipaje sin declarar. Portaba un total de 30 monedas de oro, que no pasaron inadvertidas al detector de metales.

Los agentes de la Guardia Civil comprobaron que el pasajero no había realizado la preceptiva declaración de movimientos de medios de pago a la hora de cruzar la Aduana. Este trámite es obligatorio para el dinero que se pretende sacar desde España al extranjero, siempre y cuando exceda de los 10.000 euros. Un valor que las 30 monedas de oro superaba con creces.

Tras intervenirle los agentes del instituto armado las monedas al pasajero, estas quedaron depositadas en la Oficina del Banco de España en Palma. En concreto, estas divisas quedaron a disposición de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias.