"Lo asesiné yo, con estas manos, lo empujé yo, al Luis, ..., lo invité a dos gramos, lo puse ‘to’ ciego y lo empujé yo". Estas graves afirmaciones, realizadas por un miembro del clan de los ‘Marco’, grabadas por un familiar y difundidas en redes sociales, podrían ser la confesión de un asesinato de un miembro del clan rival —cuya muerte el juzgado atribuyó a una caída accidental— o una mera bravuconada para provocar a los ‘Bocanegra’ presuntamente implicados en el tiroteo del cementerio de Torrent (Valencia) el pasado día de Todos los Santos en el que murieron dos personas. La policía se decanta por lo segundo.

La muerte a la que se refiere en el vídeo Miguel G. M., quien ya fue detenido esta misma semana por amenazar a su nuera —sobrina de uno de los sospechosos del tiroteo—, se remonta a octubre de 2018, cuando Luis G. F., de 39 años y hermano del presunto autor material de los disparos del cementerio, fue encontrado muerto en el barranco de Torrent tras sufrir una caída supuestamente accidental desde el puente que comunica esta localidad con Alaquàs.

El Juzgado de Instrucción número tres de Torrent acordó en marzo de 2019 el sobreseimiento provisional de la causa por la muerte de este miembro de los ‘Bocanegra’ tras concluir que no había indicios de delito alguno. Según ha podido saber este periódico, la autopsia determinó que la causa del fallecimiento había sido una hemorragia cerebral por un traumatismo craneoencefálico severo tras "una caída a distinto nivel". En la misma el estudio toxicológico halló un alto grado de alcohol en sangre, así como cocaína y presencia de benzodiacepinas, una mezcla letal que "podría haber actuado como un factor importante en el mecanismo de la muerte".

La enemistad entre ambos clanes, cuya relación ya era mala cuando se produjo el tiroteo de febrero de 2016 con dos heridos, se agravó tras el fallecimiento de este hijo del ‘Mone’ —herido de bala tras el incidente del pedo y quien ahora permanece huido—. Como ya informó en exclusiva Levante-EMV, medio que pertenece al mismo grupo que este diario, los ‘Bocanegra responsabilizaban a los ‘Marco’ de la muerte de Luis, enganchado a las drogas.

Durante los últimos años la tensión entre ambos clanes se mantuvo latente, hasta que el pasado día de Todos Los Santos Ramón G. F., su padre y otros familiares se cruzaron en el cementerio con Antón G. y su familia. Este primo lejano de los ‘Marco’ y quien siempre se había mantenido al margen de rencillas, al que todos describen como "una buena persona", fue asesinado de un tiro en la espalda y otro en el pecho cuando trataba de proteger a sus hijos y a su padre. Otro hombre de 79 años también falleció al ser alcanzado por una bala perdida.

El vídeo difundido en redes sociales fue precisamente grabado tras el funeral de Antón. Las fuentes consultadas por este periódico descartan por completo la veracidad de las afirmaciones de Miguel G., y las atribuyen a la "rabia" contra los ‘Bocanegra’ por haber matado a un familiar que nada tenía que ver con lo ocurrido ni en el tiroteo de 2016 ni en la muerte de Luis en 2018.

En la grabación este miembro de los Marco’ se encara contra el clan rival y además de atribuirse la muerte de uno de los hijos del ‘Mone’, se jacta de haber orinado en la fotografía de sus difuntos. Una posible treta para hacer salir a los asesinos del lugar en el que permanecen huidos de la Justicia.