El Centro Coordinador de Seguridad y Emergencias de Canarias ha corregido el balance de personas fallecidas este fin de semana en el mar tras difundir por error la muerte de una niña de 9 años que fue arrastrada por un ola en La Gomera.

Fuentes de este servicio han indicado a Efe que la niña de origen alemán, que fue arrastrada por una ola cuando se bañaba con su padre, que si murió ahogado, se encuentra en estado grave en el Hospital de la Candelaria, donde fue trasladada desde La Gomera.

La zona de El Pescante se encuentra cerrada por peligro de desprendimientos, por lo que cuando se activó el aviso de emergencia la patrulla de la Guardia Civil que intervino en el rescate se desplazó corriendo aproximadamente 500 metros desde el corte de la zona de acceso hasta la piscina natural.

Una vez llegaron al lugar, comprobaron que padre e hija están en el interior de la piscina natural por lo que uno de los agentes se arrojó al mar y nadó unos sesenta metros hasta la menor. Tras varios intentos por sacarla de la piscina y debido a las malas condiciones del mar, decide esperar hasta que mejoran las condiciones manteniendo la cabeza de la menor fuera del agua, y junto al otro agente que se encuentra en las rocas lograron sacarla del agua.

Una vez fuera del agua y en zona más segura, alejada del oleaje, realizaron la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP) a la niña, consiguiendo que expulsara agua por nariz y boca y presentando signos vitales.

Cuando llegó la ambulancia se decidió su traslado al Hospital de la Candelaria y minutos más tarde el helicóptero de Salvamento Marítimo procedió a rescatar el cadáver del padre de la menor.

La plataforma informa también de que este domingo se registró otra muerte por ahogamiento en la costa tinerfeña de Adeje, suceso que, en principio, se catalogó como "bañista accidentado con lesiones de carácter leve".

Por tanto, el balance de muertes por ahogamiento registrado este fin de semana en las costas canarias se eleva a cuatro, más cinco heridos más de distintas consideración con lo que ha sido el fin de semana más trágico de muertes por ahogamiento sucedidas en el archipiélago en los últimos quince años.

En todos los casos, la imprudencia ha sido el denominador común, ya que los bañistas se habían introducido en el agua cuando era patente el fuerte oleaje, las corrientes y el viento, en medio de una alerta activada por el Gobierno de Canarias por fenómeno costero adverso, con olas de hasta cinco metros.

Las piscinas naturales, "trampas mortales"

Precisamente, en el 80% de los accidentes acuáticos que acaban en muerte, el bañista se había introducido en el agua con un evidente mal estado del mar y esta la primera causa de muerte por sumersión en todo el mundo.

"Mayoritariamente, las víctimas mortales implicadas en los incidentes del pasado fin de semana eran extranjeras, al menos en tres de los episodios mortales", añadió, al tiempo que subrayó que "las costas canarias no son peligrosas".

Otro de los factores comunes ha sido el entorno donde se produjeron los accidentes: piscinas naturales y en zonas de costa rocosa. "Se convierten en auténticas trampas mortales para el bañista desconocedor del comportamiento de las corrientes en estos espacios", señala Sebastián Quintana.

El experto desvela que las estadísticas que elabora la plataforma arrojan que "el balance de los últimos tres meses contabilizados en piscinas naturales, charcos y pocetas es de cinco personas fallecidas, una crítica y dos más heridos, tres de éstas localizadas en la isla de El Hierro".