La Policía Nacional ha abierto una investigación para averiguar las causas de un nuevo accidente en una instalación ferial, en esta ocasión en el 'tren de la bruja', que mantiene hospitalizado en estado grave a un trabajador tras ser arrollado por la atracción en Alaquàs (Valencia). Además, existen indicios sólidos de que el herido, que iba disfrazado de Pato Donald por imposición del feriante para animar a los niños, ni siquiera tenía contrato laboral.

Los hechos sucedieron el pasado viernes, 6 de mayo, en una feria de Alaquàs cuando el joven hacía gracias a los niños montados en la atracción cruzando ante ella y recorriendo los vagones por sus laterales. En un momento determinado, la locomotora golpeó al joven, que cayó al suelo y fue arrollado, causándole una fractura de hombro, así como una brecha en la cabeza y numerosas contusiones en el tórax. Por fortuna, la atracción no volcó, por lo que los menores no sufrieron heridas, aunque fueron testigos del accidente, que obligó a parar la actividad.

Varias personas llamaron al teléfono de Emergencias 112, cuyos operarios enviaron patrullas de la Policía Local y de la Nacional. Fueron los primeros quienes llegaron antes y, al ver el estado del trabajador, lo llevaron en el vehículo policial al centro de salud de Alaquàs. El médico de guardia diagnosticó la fractura de hombro, por lo que solicitó una ambulancia para su traslado al Hospital La Fe, según fuentes del Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU). El joven, de nacionalidad española, fue intervenido de urgencia y permanece hospitalizado, aunque su vida no corre peligro.

Investigación policial en marcha

Mientras, la Policía Nacional inició la investigación cerrando la atracción para que los agentes de la Policía Científica pudiesen inspeccionar el área y realizar las primeras comprobaciones. Además, el grupo de Policía Judicial de la comisaría de Xirivella ha comenzado a tomar declaración a los testigos y al feriante, para determinar no solo cómo y por qué se produjo el accidente, sino las condiciones de seguridad y administrativas del 'tren de la bruja', así como la situación laboral del herido, del que todo apunta a que estaba trabajando sin contrato, una práctica que la Policía empieza a toparse con asiduidad en recintos feriales.

Es el segundo siniestro grave en una atracción que se produce en un corto intervalo de tiempo en València, tras la muerte, el lunes, de otro trabajador, en este caso de una tirolina instalada en un centro comercial del 'Cap i casal'. El fallecimiento se produjo en el hospital, al día siguiente de que se cayera de una altura de cuatro metros en otro accidente laboral que también investiga la Policía Nacional, en este caso, el grupo de Homicidios.

El accidente del hinchable, bajo sospecha

Además, en enero fallecieron dos niñas de 4 y 8 años, Vera y Cayetana, al salir volando el castillo hinchable en el que jugaban la tarde-noche del 4 de enero en la Feria de Navidad de Mislata, en un accidente en el que la Policía ha detectado numerosas irregularidades y que mantiene investigados, de momento, al dueño de la atracción, a su suegro y al ingeniero que certificó el hinchable.

También en ese caso, el grupo de Homicidios busca desde enero a un trabajador de la feria, un joven posiblemente de origen magrebí a juzgar por la descripción que realizan los testigos de él, del que se sospecha que no tenía contrato, ya que el feriante ha negado su existencia pese a que 13 testigos han confirmado a la Policía su presencia y han declarado que no solo estaba en el castillo siniestrado -y en otras atracciones- controlando los tiques y los tiempos de uso de las atracciones, sino que además fue el único vinculado con el recinto ferial que acudió en ayuda de los menores cuando la última racha de viento izó por los aires la instalación con once niños en su interior. Cayetana murió a las horas y Vera unos días más tarde, y los otros nueve niños sufrieron heridas de diversa consideración.