Se llamaba Peter R. de Vries y era el periodista de sucesos e investigación más famoso de Holanda. Murió haciendo su trabajo. Experto en crímenes sin resolver y crimen organizado fue tiroteado en plena calle cuando salía de grabar un programa de televisión. Lo acecharon a plena luz del día, el 6 de julio de 2021, en el centro de Ámsterdam. Un año después, la Policía Nacional ha detenido en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) a uno de los presuntos implicados.

Según ha podido saber CASO ABIERTO, portal de sucesos e investigación de Prensa Ibérica, se trata de un joven de 26 años, con pasaporte holandés que cuenta con múltiples antecedentes. Tras el crimen, se instaló en Barcelona, dónde apenas salía de su domicilio por miedo a ser cazado. Contaba con personas que se encargaban de llevarle víveres, compra y comida. Además, los agentes descubrieron que para evitar ser descubierto cambiaba de domicilio periódicamente y no ser detectado.

Muy peligroso

El fugitivo, instalado en España, era peligroso y capaz de todo. Las autoridades holandesas analizaron su perfil y comunicaron esta alta peligrosidad a los agentes españoles. La Policía Nacional incluyó en su dispositivo a los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GEOS): estaba localizado.

En el momento de la detención, dado el perfil, el operativo fue amplio. Un grupo formado por miembros de diferentes unidades de la Policía Nacional de Países Bajos viajó hasta Barcelona para proceder al traslado del detenido y presentarlo ante las autoridades holandesas.

Una semana luchando por su vida

El periodista fue tiroteado cuando abandonaba los estudios de televisión tras salir de un programa en el que solía participar con frecuencia. Hablaba de mafias, de narcotráfico y de crimen organizado.

Sus atacantes, a plena luz del día, dispararon cinco veces contra él. Uno de los disparos, letal, alcanzó su cabeza. Trasladado al hospital, el reportero murió a los 64 años, en presencia de su familia, una semana después del suceso. "Peter luchó hasta el final, pero no pudo ganar la batalla. Estamos inmensamente orgullosos de él y al mismo tiempo con una sensación inconsolable", escribieron los familiares en un comunicado.

El detenido responderá antes las autoridades holandesas. Tamara Morillo

Operación chinola

Su muerte conmocionó al país. Las investigaciones policiales saltaron fronteras. Arrancaron en España: la Policía Nacional de Países Bajos solicitó cooperación a los agentes españoles para localizar a uno de los implicados, huido desde que se llevó a cabo el crimen. Podría estar en España. Podría estar en Barcelona.

Arrancó así la Operación Chinola, con la que fueron localizados en diferentes puntos del mapa los tres individuos implicados en el homicidio, uno de ellos, efectivamente, en la provincia de Barcelona. Con todo, se diseñó un operativo conjunto para proceder a la detención simultánea de los tres individuos, trasladándose dos agentes de la Policía Nacional de Países Bajos hasta la capital catalana. Los otros dos implicados han sido detenidos en Países Bajos y Curazao.