Usurpación de identidad

Detenido en Zaragoza por comprar con cuentas bancarias de otras personas

El arrestado fue pillado cuando sacaba 2.500 euros de una vecina de Málaga | También hay víctimas en Oviedo y La Coruña y no se descartan más afectados

Archivo - Agentes de la Policía Nacional, en una imagen de archivo.

Archivo - Agentes de la Policía Nacional, en una imagen de archivo.

L. M. G.

La avaricia rompió el saco de un delincuente en Zaragoza. Había conseguido los datos de una vecina de Málaga para vaciarle las cuentas, pero su forma de extraer el dinero le delató. Fue a sacar 2.500 euros cuando la cantidad máxima fijada es de 2.490, bloqueando el terminal y creando sospechas entre los empleados de la entidad. Al final, no solo acabó detenido por esta estafa, sino que la Policía Nacional descubrió que supuestamente estaría detrás de otras sufridas por vecinos de La Coruña u Oviedo. De hecho, los investigadores no descartan que esté detrás de más fraudes que todavía no han sido denunciados.

Todo se remonta al pasado miércoles cuando desde la sede central de ING en la capital aragonesa llamaron al 091 para alertar de que una persona estaba tratando de realizar una extracción desde una cuenta de la que no era titular.

Eran sobre las 12.00 horas y hasta allí se trasladaron agentes del Grupo Operativo de Respuesta (GOR) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que se entrevistaron con la responsable del banco, quien explicó que el joven en cuestión trató de sacar dinero del cajero que había en el interior pero que al tener problemas salió al exterior. Se acercaron para ayudarle y fue ahí cuando descubrieron que la identificación era la de una mujer y no la de él. En ese momento empezó, al parecer, a contestar vaguedades e incluso a decir primero que era su tía y luego que era su madre, que vivían en Barcelona.

Ante las incoherencias, esta trabajadora le pidió al sospechoso que se pusiera en contacto con esa persona para realizar las pertinentes comprobaciones, explicado el individuo que no se podía poner al teléfono porque estaba enferma. Ante ello, le pidió que le diera el DNI de la titular, llegándole al teléfono del joven una foto de un documento nacional de identidad, si bien ese número no se correspondía con ningún cliente de ING.

Tras las primeras comprobaciones fue inmediatamente arrestado, C. O. G., de origen español, de 19 años y sin antecedentes policiales. Tanto él como las primeras diligencias fueron remitidas al Grupo I de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía que está al frente de las diligencias.

Estos agentes se pusieron en contacto con la vecina de Málaga que certificó que ella no había autorizado en ningún momento dicho movimiento bancario ni conocía de nada a C. O. G. Pero no había sido la única. Los policías vieron, al menos, dos víctimas más que ya habían interpuesto denuncias por hechos similares.

En concreto, un vecino de La Coruña señaló que el pasado lunes recibió SMS en su móvil en el que se le solicitaba la autorización para completar distintas compras por valor de 2.790 euros. Tiempo después recibió varios mensajes en su correo electrónico en el que se informaba de dichas adquisiciones.

Algo similar sufrió una residente de Oviedo que al despertarse una mañana vio un SMS de El Corte Inglés solicitándole un código para verificar una compra, si bien en realidad habían hecho por ella 20 en el transcurso de una noche. Canceló la operación, si bien pudo comprobar que el destinatario era una persona con residencia en Zaragoza. Resultó ser el detenido. Ahora la Policía Nacional trata de averiguar cómo pudo este joven tener acceso a todos los datos de sus víctimas. Ayer pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza, quedando en libertad por petición de su abogada, Olga Oseira.