"Existen indicios de que el compuesto que contiene un bote con etiqueta Tarrago, con un líquido en el interior de color rojo, que fue intervenido durante el registro de la casa de Rivas, pudiera ser uno de los productos suministrados a la víctima María Isabel Suárez". Lo afirma, en un oficio enviado a la jueza, al que ha accedido CASO ABIERTO, el Grupo de Homicidios de la Guardia Civil que investiga al actor Luis Lorenzo y a su mujer, Arancha Palomino, por envenenar, presuntamente, a la tía de ella, fallecida el 28 de junio de 2021.

Sus conclusiones se basan en un informe elaborado por el Departamento de Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Benemérita. Esos peritos han examinado tres botes, con productos para el cuidado del calzado, que los investigadores recogieron en la casa de Lorenzo y Palomino, y los han comparado con otros de la misma marca, cedidos por la empresa catalana Tarrago. En esa casa residió Isabel Suárez durante sus últimos meses de vida.

El análisis de la Guardia Civil se centró, sobre todo, en determinar qué cantidad de cadmio y manganeso contienen esos frascos. La autopsia y los análisis toxicológicos practicados a la anciana revelaron que tenía concentraciones de cadmio y manganeso en la sangre, 200 veces y 20 veces, respectivamente, por encima de los niveles normales.

De color rojo

El estudio de Criminalística reveló que uno de los botes, en concreto uno con tinte para zapatos de color rojo que la Guardia Civil recogió del baño de la pareja, tenía más manganeso de lo normal: 1.213 miligramos/ kg; cuando el mismo producto recién salido de la fábrica contiene 1.077 miligramos/ kg

Sin embargo, los especialistas de la Guardia Civil matizan en su informe que esa diferencia de 136 miligramos "no es significativa en cuanto a las propiedades químicas analizadas" y añaden que el bote que tenía la pareja "presenta un perfil compatible" con otros de la misma marca y modelo. Pero sus compañeros del Grupo de Homicidios interpretan ese resultado de una manera distinta.

Valores "muy elevados"

"El bote intervenido, el cual se encontraba abierto y usado, presenta unos valores muy elevados de manganeso, valores por encima de la muestra indubitada remitida por el laboratorio fabricante", concluyen en el oficio remitido el pasado 20 de diciembre al juzgado de instrucción 9 de Arganda del Rey. 

Los encargados de investigar la muerte de Isabel Suárez consideran el informe de sus compañeros un elemento incriminatorio más contra Lorenzo y su mujer y se apoyan en él cuando apuntan a que la pareja pudo envenenar a la anciana, entre otros productos, con ese bote de pintura para zapatos. Todo ello pese a que los autores de dicho informe resten importancia al hallazgo.

No encontraron veneno

Los expertos de Criminalística ya se pronunciaron en el mismo sentido hace seis meses, cuando analizaron por primera vez todos los objetos recogidos en casa de Lorenzo y Palomino y no encontraron cadmio en ninguno de ellos. Los resultados del laboratorio sí revelaron entonces la existencia de manganeso en seis botes y dos pilas, de las marcas Premio y Extrastar, pero en concentraciones muy pequeñas y "poco significativas".

Los propios investigadores ya matizaban la relevancia de lo que habían encontrado en un informe entregado a la jueza en agosto: "el manganeso está presente en muchos productos utilizados de forma cotidiana. El dióxido de manganeso es un recurso extraído natural que se puede procesar en una aleación de ferro, puede ser refinado o utilizado en su estado extraído originalmente. Se utiliza para varios propósitos y en varias industrias, incluyendo petróleo, vidrio, salud y la industria de piensos para animales. Del mismo modo, se utiliza popularmente en la producción de ladrillos, cerámica, azulejos, pigmentos en polvo...".

Demencia severa

La jueza mantiene investigados a Lorenzo y Palomino por un delito de asesinato. Ellos defienden que son inocentes y que la anciana, a la que trasladaron de Asturias a Madrid un mes y medio antes de que muriera, falleció como consecuencia de la demencia severa que padecía. La Guardia Civil sostiene que la pareja habría acabado con su vida para quedarse con su dinero. Creen que el plan del actor y su mujer era "expoliar económicamente" a la víctima y, al no conseguirlo, fueron maltratándola y aislándola hasta su muerte.

Solo un mes antes de morir, la mujer cambió su testamento para dejar a su sobrina Arancha casi toda su herencia: 60.884 euros en una cuenta de ahorros, otros 72.000 euros en imposiciones a plazo fijo y una casa en el concejo asturiano de Grado.