TRÁFICO ANABOLIZANTES

Desmantelado en Madrid un laboratorio que fabricaba un novedoso anabolizante

Se han intervenido 9.300 kilogramos de principio activo para la elaboración de SARMS, 200 viales, frascos y ampollas de producto finalizado, 500 botes y dispensadores goteros vacíos y material de laboratorio

Policía municipal de Madrid.

Policía municipal de Madrid. / Archivo

EFE

La Policía ha desmantelado en Madrid un laboratorio dedicado a la fabricación de un novedoso medicamento con efecto anabolizante denominado SARMS, del que hasta el momento no se tenía mucho conocimiento en Europa, y cuyo consumo genera graves daños para la salud.

Además ha sido detenido el principal investigado, en una operación conjunta de la Policía Nacional y Municipal de Madrid.

Durante la investigación, el laboratorio fue desmontado y trasladado de lugar. Su nueva ubicación se encontraba en el domicilio del padre del investigado, un abogado de reconocido prestigio.

En el registro se han intervenido 9.300 kilogramos de principio activo para la elaboración de SARMS, 200 viales, frascos y ampollas de producto finalizado, 500 botes y dispensadores goteros vacíos y material de laboratorio.

Asimismo, se localizaron una máquina para contar billetes, diverso material informático, dos armas largas de fuego, cartuchería y 178.800 euros en efectivo, ha informado la Policía Nacional.

Las primeras pesquisas tuvieron lugar tras recibir la Policía diversas informaciones sobre la existencia de un posible laboratorio clandestino de medicamentos ubicado en Madrid.

Los agentes lograron identificar al dueño del laboratorio, que, al parecer, estaba vinculado con varios gimnasios especializados en la preparación de personas vinculadas al mundo del fisicoculturismo.

De forma paralela, la Policía se puso en contacto con la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios para conocer la tipología de medicamentos que se estaban fabricando.

La Agencia, dependiente del Ministerio de Sanidad, indicó que se trataba de un tipo de producto de nueva creación denominado SARMS, un medicamento del que aún no se tenía mucho conocimiento en Europa.

Advirtió, además, de que su consumo podía generar un grave daño para la salud, máxime al tratarse de un laboratorio clandestino sin ningún tipo de autorización, ni medida sanitaria.