OPERACIÓN ABIERTA EN CIUDAD REAL

La Guardia Civil busca en un pozo el cadáver del otro empresario desaparecido en Manzanares

Uno de los detenidos por el crimen de Juan Miguel Isla confiesa haber participado también en el crimen de Jesús González, desaparecido en 2019

Jesús González, desaparecido desde 2019. A la derecha, Antonio Caba, investigado en el caso.

Jesús González, desaparecido desde 2019. A la derecha, Antonio Caba, investigado en el caso. / CASO ABIERTO

La Guardia Civil está registrando varias propiedades de Manzanares (Ciudad Real) en busca del cadáver de Jesús González Borrajo, un empresario de 55 años que desapareció el 19 de junio de 2019 cuando debía cobrar un dinero por la venta de dos Mercedes de alta gama a un conocido suyo, según ha sabido CASO ABIERTO, canal de investigación y sucesos de Prensa Ibérica.

La última persona que estuvo con Jesús González Borrajo, según la investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) y la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ciudad Real, fue Antonio Caba, un vecino de la zona que estaba ejerciendo de intermediario en aquella transacción y que sabía que González iba a recibir 14.000 euros por uno de esos coches.

En la cárcel

Caba está en la cárcel acusado de matar, el verano pasado, a otro empresario de Manzanares, Juan Miguel Isla, para quedarse con al menos 50.000 euros que este acababa de cobrar gracias a la venta de una finca cercana valorada en más de un millón de euros.

La Guardia Civil recuperó en marzo su cadáver del pozo donde Caba lo tiró y mantuvo escondido con ayuda de su compinche Gaspar Rivera, un jubilado con ludopatía y graves problemas económicos que acabó confesando su participación en el crimen y también fue enviado a prisión.

Gaspar Rivera y Antonio Caba, en una imagen obtenida por la Guardia Civil mientras los vigilaban. CASO ABIERTO

Gaspar Rivera y Antonio Caba, en una imagen obtenida por la Guardia Civil mientras los vigilaban. CASO ABIERTO

Dos desapariciones "vinculadas"

Desde allí, agobiado tras dos meses privado de libertad, Rivera pidió hace unas semanas declarar ante el fiscal y el juez del caso para ayudar a esclarecer otro caso de desaparición, el de Jesús González, según ha sabido CASO ABIERTO. Los investigadores siempre pensaron que detrás de la ausencia de los dos empresarios, a los que se pierde la pista con tres años de diferencia, pero en las mismas circunstancias, estaba el mismo asesino. En sus informes concluyen que Caba está "fuertemente vinculado" con la desaparición de Jesús González.

La declaración de Rivera lo confirma ahora. Asegura que, el 19 de junio de 2019, Caba lo llamó después de acabar con la vida de Jesús González en una nave de Manzanares y le pidió que le ayudara a deshacerse del cuerpo. Rivera aceptó hacerlo, según su confesión, y aportó con todo lujo de detalles el recorrido que ambos habrían hecho hace cuatro años para ocultar los restos del empresario y destruir las pruebas del crimen.

Otra finca, otro pozo

Los registros que van a practicar hoy los agentes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y de la Policía Judicial de la Comandancia de Ciudad Real se basan en esa declaración, a la que las partes personadas en el caso dan credibilidad, confirman a este medio fuentes judiciales. Los agentes tienen previsto buscar, entre otros lugares, en una finca de Manzanares y, concretamente, en un pozo ubicado en ese terreno, que Rivera señala en su confesión. Tanto Caba como Rivera han sido trasladados desde el centro penitenciario de Herrera de la Mancha donde están ingresados hasta Manzanares y estarán presentes durante los registros.

Antonio Caba, tras ser detenido por la Guardia Civil, durante el registro de la finca en la que encontraron el cadáver del empresario. / CASO ABIERTO

Antonio Caba, tras ser detenido por la Guardia Civil, durante el registro de la finca en la que encontraron el cadáver de Juan Miguel Isla. / CASO ABIERTO

Al igual que hizo cuando desapareció Isla, en 2019 Antonio Caba reconoció a los investigadores que había estado con Jesús González en una nave de Manzanares donde el empresario guardaba los coches que tenía en venta. Asegura que ambos comieron juntos y luego se despidieron, afirma que él dejó al empresario "sano y salvo" junto a la nave. Los agentes no le creen.

Mientras investigaban el crimen del otro empresario, descubrieron que, antes de desaparecer, Jesús había hecho dos préstamos a Caba por un valor total de 24.380 euros. Fueron formalizados el 3 y el 17 de abril de 2019. Caba debía pagar sus deudas y devolver los préstamos el 25 de mayo (10.000 euros) y el 25 de junio (14.380 euros). En esas fechas críticas, el 19 de junio, Jesús González desapareció para siempre.