El gobierno municipal de Villanueva de la Serena ha salido al paso de las críticas de Ciudadanos referidas a la escombrera existente junto al colegio Cervantes.

Según el ejecutivo municipal, «es una parcela municipal en la que se están depositando tanto material (bordillos, baldosas y otro material de obra) como algunos restos de las obras que se están ejecutando en el barrio del Pilar». Se trata de restos que se recogen con una periodicidad de entre ocho y diez días por parte de la empresa correspondiente, dice el ejecutivo. «Unos restos que se llevan, como no puede ser de otra forma, al centro autorizado para el tratamiento de este tipo de vertidos que se generan en cualquier obra, procede de las tierras de excavación de las obras; no son, en ningún caso, residuos tóxicos ni peligrosos para la salud de los ciudadanos», asegura el equipo de gobierno.