El Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado esta mañana la licitación de las obras para transformar en regadío más de 1.200 hectáreas de olivar en la zona de Monterrubio de la Serena. La inversión supera los 17,7 millones de euros y según ha avanzado la consejera de Agricultura y Desarrollo Rural, Begoña García Bernal, beneficiará a más de 700 parcelas y un total de 311 agricultores que llevan años esperando este proyecto. “Hoy es un día histórico para la comarca de La Serena”, ha afirmado la consejera, que ha recordado que una hectárea de regadío “produce seis veces más que una de secano, cuatro veces más renta y tiene un potencial tres veces superior en empleo”.

Estas nuevas hectáreas de regadío se dedicarán fundamentalmente al olivar, y en menor medida también otros cultivos como el almendro o el pistacho, según ha explicado en declaraciones a los medios el presidente de la Comunidad de Regantes del Valle del Zújar, José García Dávila. “El riego garantiza producción, garantiza renta y lo que es más importante, la calidad del producto”, ha señalado. El proyecto se tramita como regadío público, lo que implica que la Junta de Extremadura aporta 13 millones y la comunidad de regantes los cuatro restantes. El plazo de ejecución de las obras para instalar el riego por goteo en las 1.200 hectáreas es de 18 meses.

El funcionamiento previsto es a demanda del regante y con el fin de optimizar el sistema hidráulico se dispondrá de un sistema de control y telemando de las infraestructuras, un control que se centralizará en unas instalaciones que se van a construir en el polígono industrial de Monterrubio. El objetivo, ha explicado García Bernal, es aprovechar al máximo los recursos locales en arroyos de cabecera con el apoyo puntual de una toma en el río Zújar para los inviernos secos. De esta forma, se construirán dos balsas, una de más de 20 hectáreas y otra de seis.

La consejera ha destacado que con la licitación de esta obra se hará realidad “el sueño de una comarca entera” tras años de parálisis, primero porque la crisis económica puso en riesgo la viabilidad del proyecto por los altos costes energéticos y después por la dejadez del Gobierno de José Antonio Monago. Según García Bernal, este proyecto supone una “apuesta clara” de la Junta por el mundo rural y la lucha contra la despoblación, pues “no hay otra medida que incida en la vida económica, en la fijación de la población al territorio y en la creación de empleo como la que supone la puesta en riego de una comarca”. Así, ha resaltado que las obras conllevarán la transformación la zona gracias a un proyecto “viable desde todos los puntos de vista: social, económico, medioambiental y agrario”, ya que se busca “que cada gota de agua se aproveche y sea productiva”, también frente al cambio climático y la despoblación.

Por último, el alcalde de Monterrubio, Jesús Martín Torres, ha recordado que el municipio lleva más de 25 años “peleando” por este proyecto que supondrá “un antes y un después” para todos sus vecinos. “Han sido cuatro años de una labor perfecta y siempre respetando los plazos y hoy llegamos al momento en el que por fin se va a llevar a cabo la licitación de la obra”, ha apuntado en declaraciones posteriores a la rueda de prensa del Consejo de Gobierno.