La calle Ayala, la vía con mayor volumen de tráfico de Don Benito, será sometida a una importante y ambiciosa remodelación. Esa es la intención del equipo de gobierno que preside José Luis Quintana, que se ha reunido con representantes de los vecinos de esta calle para avanzarles cómo quedaría la calle, una vez reformada.

Esta calle no solo es importante para el entramado urbanístico de Don Benito y los dombenitenses, sino para todo aquel que visite esta ciudad, ya que es una vía de tránsito casi obligado al acudir a esta localidad. Es un tramo de la travesía de la carretera EX-206 y nexo entre la Avenida de Madrid (la principal vía de acceso a Don Benito desde el Norte) y la Avenida de la Constitución (la principal arteria comercial de la ciudad). Al mismo tiempo es una calle donde se asientan numerosos establecimientos comerciales.

La decisión de remodelar esta calle se produce después de distintos acercamientos entre los vecinos y el gobierno municipal en los que los primeros han venido reivindicando medidas de mejora para esta vía, que soporta un abundante tráfico; medidas no solo en materia de seguridad peatonal, sino de embellecimiento y adaptación a una travesía de estas características.

El equipo de gobierno ha recogido el guante y ha trasladado a los vecinos la posibilidad de ejecutar dos opciones: un mero arreglo o una acción tremendamente ambiciosa que ha encontrado los parabienes de los afectados. El resultado va a ser un cambio por completo de la calle.

En primer lugar, el ayuntamiento tiene proyectada la ampliación de las aceras, dotándolas de una anchura de tres metros y medio. Como consecuencia de la ampliación de aceras, los aparcamientos en batería tendrían que ser sustituidos por aparcamientos en línea, una de las medidas que a priori suscita más interrogantes por la ralentización en las maniobras de estacionamiento.

La mediana actual será sustituida por otra mediana dotada de carril-bici central y separado de la calzada por pequeños espacios verdes. Sin duda, con el carril-bici y las aceras más anchas cambiará la fisonomía de esta calle y el concepto que actualmente se tiene de ella, perderá protagonismo el coche y ganarán protagonismo el peatón y las bicicletas. En suma, la calle Ayala estará en sintonía con todo el entramado de calles que se han ido adaptando en los últimos años a plataforma única.

La reforma llevaría aparejada la plantación de árboles y dotación de nuevo mobiliario urbano. Asimismo, se instalarán los denominados ‘pasos de cebra inteligentes’ con el correspondiente refuerzo señalizador y se limitará la velocidad a 30 km/h. También se resolverán algunos problemas pendientes como las dificultades de accesibilidad en la esquina entre Ayala y Primero de Mayo.

Recientemente, el alcalde, José Luis Quintana, y el concejal de Urbanismo, Enrique Talavera, han presentado el anteproyecto de reforma a una representación de los vecinos, quienes se muestran conformes con las previsiones municipales y esperanzados en que la remodelación solvente los problemas de la calle y a la vez impulse y dinamice aún más la zona con una modernización sin precedentes.

El Ayuntamiento deberá sacar ahora a licitación la obra. Un proceso que puede prolongarse durante este 2021. Las previsiones apuntan a que una obra de estas características puede tener un plazo de ejecución de aproximadamente un año, por lo que en 2022 podría estar o bien lista, o bien avanzada.