Diversos establecimientos de Villanueva de la Serena evalúan este martes los daños ocasionados por la borrasca Lola en la jornada del lunes. Una tormenta muy localizada que inundó algunos locales y garajes, dando lugar a diversas actuaciones del parque comarcal de bomberos Don Benito-Villanueva.
La zona cero de la tormenta volvió a ser la calle San Francisco, principal arteria comercial de la población, con daños en varios negocios y la auténtica piscina que se formó en la esquina de San Francisco con la calle Conventual, repitiendo escenas de tormentas precedentes.
Uno de los negocios más conocidos de la comarca, Calzados Gallego, hace balance de los desperfectos. Su propietaria, Noelia Gallego, se lamentaba este martes de lo ocurrido. A diferencia de otros locales que tuvieron acumulación de agua en el suelo, su almacén de calzado sufrió el efecto de agua en la cubierta y acabó inundándose.
Juan Sánchez, propietario de una tienda de copias de llaves, había cerrado ya su establecimiento y se dio la vuelta. Al regresar a su negocio vio el desastre y comenzó a achicar agua como podía, aunque se formó un auténtico embalse en el exterior y tapó los bajos de la puerta como pudo para que hiciera de dique de contención. “Lola entró en mi tienda sin pedirme la llave”, comenta, después de todo, con el buen humor que le caracteriza.
