La parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Villanueva de la Serena luce ya la restauración de su fachada norte, la principal, gracias a la retirada de los andamios. El monumento más emblemático de Villanueva de la Serena se ha sometido a varios meses de remodelación y ya se van viendo los resultados de unas actuaciones de recuperación patrimonial.

En estos días se están completando los trabajos en la portada principal, en la que se ha corregido el desplome. Se ha podido recuperar el estado de la piedra de la fachada y se han consolidado todos los sillares que componen esta imponente fachada de la parroquia. Se ha llevado a cabo la recuperación total de la espadaña y de elementos que habían desaparecido, pero que han vuelto a estar presentes en este edificio, como es el caso del jarrón con azucenas, que prácticamente no existía.

Se han recuperado los volúmenes de la fachada. Gran parte de la volumetría primitiva estaba perdida debido a factores externos, que con el paso del tiempo se han ido deteriorando, en algunos casos desaparecido, aspectos de la imagen inicial; sobre todo en las cornisas, arquitrabes y frontones bajo relieves. Además, se ha recuperado la base de la cruz que corona la portada principal de la fachada.

Para conseguir recuperar la volumetría perdida, se han utilizado piedras de granito de idéntica composición, en la que se han insertado resinas y mortero de cal.

Se han devuelto a la fachada elementos que se perdieron tras la Guerra Civil, como es el caso de los pináculos. Según explica el arquitecto del proyecto, Miguel Lozano, se intervendrá en el resto de fachadas de la parroquia.

Toda la imagen original se ha podido reproducir gracias a la toma de datos de antiguas fotografías que se conservan en la parroquia. Una silueta cuya geometría estaba totalmente distorsionada por roturas y otras patologías.

Para devolver al templo su imagen primitiva, todos los elementos se han recuperado de manera natural, con recrecidos de ladrillo macizo, respetando la técnica constructiva original, indica Lozano. El color del mortero definitivo ha sido el obtenido en las muestras del estado original, en zonas donde aún permanecía inalterado. Aparte del propio mortero de cal, muchos de estos elementos se encontraban con mortero de cemento y repintados por intervenciones pasadas, los cuales han sido retirados y sustituidos por los revoques actuales, siguiendo las directrices del proyecto y las pautas de intervención patrimonial en la iglesia.