La asociación cultural Torre Isunza ha editado el séptimo libro del estudioso e investigador dombenitense de la arquitectura vernácula Andrés Retamal Ojeda. La impresión del libro ha corrido a cargo de la Diputación Provincial de Badajoz.

El titulo del libro es Don Benito: la traída del agua corriente y la instalación del alcantarillado. La publicación tiene 354 páginas y es un compendio de los ímprobos trabajos y gestiones burocráticas que tuvieron que realizar diferentes corporaciones municipales dombenitenses a lo largo de más de 15 años para dotar a Don Benito de agua corriente y alcantarillado.

El libro aborda desde el pleno municipal celebrado el 23 de mayo de 1920, donde se tomaron los primeros acuerdos pasando por diferentes consistorios, hasta llegar a los ayuntamientos de la segunda República, que impulsaron el comienzo de las obras y su terminación, según Andrés Retamal.

Por fin, el 11 de febrero de 1934 se iniciaron las obras en el depósito de aguas del Guijo. Todavía quedan algunas tapas de registro de las alcantarillas con la leyenda ‘Saneamiento Don Benito 1934’. Las obras no se terminaron hasta el verano de 1935, cuando empezaron a funcionar diez fuentes públicas repartidas en diferentes calles y plazas, que cubrían todo el perímetro del callejero local, para el abastecimiento del liquido elemento del conjunto de la población.

Según el autor, la pandemia del covid 19 no deja presentarlo por el momento en la Casa de Cultura de Don Benito y espera que al inicio del verano, con las vacunaciones más masivas que se están realizando, el libro pueda ser presentado para disfrute del conjunto de dombenitenses.

Afincado en Cataluña

Dombenitense afincado en Cataluña durante buena parte del año, Retamal es estudioso de la arquitectura tradicional. Sus primeros trabajos se centraron en el análisis y tipología de las casas y edificios de Don Benito. Más tarde sumó a ese trabajo otro similar sobre Villanueva de la Serena y en el año 2015 otro sobre Guareña. Retamal destaca que Guareña ha sufrido menos presión urbanística que Villanueva y Don Benito y por tanto conserva más ejemplos de edificios y casas propias de la comarca, de lo que él denomina como «arquitectura del llano». Una arquitectura apaisada, pegada a la tierra y al clima árido y seco de esta zona con dependencias ligadas a la actividad agrícola.

En sus estudios, Retamal se ha mostrado como un apasionado de los patios, que ayudan a crear un microclima en nuestras ciudades y pueblos. En 2011, la asociación Torre Isunza publicó otro de sus libros Las portadas de cantería en Don Benito.

El pasado año perfiló junto al fotógrafo Diego Sánchez Cordero el trabajo titulado Don Benito en blanco y negro’. Aún no se ha editado como libro y contiene cerca de 400 fotografías de Don Benito realizadas por este fotógrafo. En la publicación tiene un papel fundamental el investigador Andrés Retamal Ojeda, que da vida a las fotografías aportando textos alusivos a las instantáneas. De esta forma, el libro está firmado por los dos, por Andrés y por el propio Diego Sánchez Cordero.