La décima edición de la Feria del Coleccionismo de Villanueva de la Serena finaliza este domingo tras un intenso fin de semana de actividad. La pandemia ha condicionado este año el certamen, que ha tenido que celebrarse en un formato distinto, con espacio al aire libre y traslado al palacio de congresos. De hecho, el número de expositores ha sido bastante inferior al de ediciones precedentes, en torno a un tercio menos, concretamente 60, cuando en ferias pasadas rondaban los 200.

No todo han sido adversidades, ya que el cambio de emplazamiento al palacio de congresos ha propiciado un enfoque más cultural con la celebración de varias conferencias en las que se ha hablado sobre el coleccionismo desde diferentes perspectivas, entre ellas sobre la historia del correo en Extremadura, el correo comercial, y la evolución histórica a través del cómic. Todo ello aprovechando las magníficas instalaciones que el palacio supone para este tipo de eventos.

Para celebrar esta edición especial de la feria, su décimo aniversario, la Once ha querido también sumarse a la conmemoración y en días pasados puso a la venta 5,5 millones de cupones protagonizados por esta feria. Un cupón que se sorteó precisamente este sábado, coincidiendo con la jornada inaugural del certamen.

La Once dedicó su cupón de este sábado a esta feria con una tirada de 5’5 millones de unidades en venta

Durante este fin de semana, los aficionados al coleccionismo han podido y pueden disfrutar aún (ya que la feria se puede visitar todavía hasta este mediodía) de exposiciones, zona de compra-venta y de intercambio, todo ello cumpliendo los protocolos sanitarios establecidos y no pudiéndose superar las 500 personas de aforo en una misma franja horaria. En la zona de exposición, que se ha ubicado la mayor parte en el exterior, hay exposiciones de vehículos, filatelia, cómics, tebeos, carteles, muñecos de hojalata, el cine o carteles de las olimpiadas, entre otros.

Al tratarse de una edición especial, la décima, el acto inaugural se adelantó al viernes, donde el alcalde Miguel Ángel Gallardo, se mostró convencido de que el año que viene la feria volverá al pabellón Juan Hidalgo. «El mejor servicio que el pabellón Juan Hidalgo puede hacer este año no es acogeros a vosotros, -dijo a los expositores justificando el cambio de ubicación- sino acoger inyecciones de esperanza, ya que es el lugar elegido estos días para las vacunas».

Muy feliz y esperanzado en recobrar la normalidad el año que viene se mostraba Juan Carlos Ojeda, director y alma máter de la feria. «Ha sido difícil ponerla en marcha este año; pero finalmente con el trabajo de muchas personas ha sido posible».