Los municipios de Don Benito y Villanueva de la Serena inician hoy una andadura que pretende acabar en una fusión total dentro de 10 años. Así lo han revelado esta mañana sus dos alcaldes, José Luis Quintana y Miguel Ángel Gallardo, ambos del PSOE, quienes han informado que llevan trabajando en el proyecto de manera callada y silenciosa desde hace dos años. La hoja de ruta marcada pasa por convocar una consulta popular, autorizada por el gobierno, en mayo de 2022 y, de salir que 'sí', iniciar los trámites que permitan crear una nueva ciudad con un nuevo nombre y un nuevo ayuntamiento en dos legislaturas. El compromiso pactado es que ninguno de los dos alcaldes sea regidor de la nueva ciudad y que la fusión sea total, de forma que incluso se construya un nuevo ayuntamiento o casa consistorial en la zona próxima al hospital de Don Benito/Villanueva o el instituto Luis Chamizo, justo a mitad de camino de la avenida que actualmente une a las dos ciudades.

Con el nuevo ayuntamiento se constituiría la tercera ciudad de Extremadura en población después de Cáceres y Badajoz, y la segunda en PIB tras la capital pacense. Tendría en su conjunto del orden de los 64.000 habitantes y ello llevaría implícito una mayor financiación de fondos del Estado. Del proyecto ya han sido informadas ambas corporaciones contando con el apoyo mayoritario, el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, así como los dos expresidentes, Juan Carlos Rodríguez Ibarra y José Antonio Monago, y todos los partidos políticos con representación en la Asamblea de Extremadura. Ahora queda la presentación del mismo para la sociedad civil de las dos ciudades, que se llevará a cabo el próximo día 22 a las 12 horas en el Instituto Luis Chamizo.

Miguel Ángel Gallardo, a su vez presidente de la Diputación de Badajoz, ha informado que el proyecto lleva detrás un informe o análisis de la Universidad de Extremadura donde se definen las ventajas de esta nueva ciudad y lo que supone de polo de atracción poblacional o de inversiones empresariales futuras. Hay que tener en cuenta el potencial industrial que tiene esta zona asentada en las Vegas Altas del Guadiana, cuna de la industria agroalimentaria de la región. Gallardo ha querido señalar precisamente que se trata de un proyecto de futuro, dado que tanto él como sus hijos seguirán siendo de Villanueva de la Serena, pues es su lugar de nacimiento, pero los hijos de sus hijos ya pertenecerán a la nueva ciudad. "Lo que quiero es que los jóvenes de ahora y los hijos de los jóvenes de ahora se puedan quedar aquí y encuentren su estabilidad y su proyecto de vida", ha enfatizado. "Esta región necesita músculo, cabezas tractoras para hacer sostenible el mundo rural", ha añadido

"Frente a intentos pasados de fusión, esta vez esto ya no tiene vuelta atrás", ha señalado por su parte José Luis Quintana, quien ha explicado que ya existe mucho camino andado dado que hay muchas cuestiones que ya son comunes como, por ejemplos, los planes urbanísticos de ambas ciudades, realizados de forma coordinada en 2015 con aprovechamientos y desarrollos coordinados.

Lo cierto es que no hay precedentes en España de una fusión total de dos ciudades y, de hecho, van a ser los primeros ayuntamientos del país que van a utilizar la ley que se promulgó en 2013 y que favorecía precisamente las fusiones de municipios. "Vamos a ser incluso un ejemplo para otros, para esa España vaciada que no para de perder población", ha declarado.

Tanto Quintana como Gallardo han querido destacar el momento de dos alcaldes consolidados, con mayorías absolutas a sus espaldas y del mismo partido, pues de lo contrario difícilmente podrían haberse embarcado en este proyecto.

Hay que tener en cuenta que, según la ley, no sería necesaria la consulta ciudadana para llevar a cabo la fusión, bastaría una aprobación en pleno por parte de los dos ayuntamientos por mayoría simple. También podrían hacerla hecho vía telemática dado que, además, no es vinculante, pero han querido realizarla legalmente, con urnas y aprobada en Consejo de Ministros, dada la trascendencia de la decisión.