Las previsiones para la campaña de riego de este año allá por el mes de febrero no eran nada positivas para los agricultores de la Zona Regable de Orellana. De hecho, la falta de lluvias por aquél entonces hizo pensar a muchos agricultores acerca de la conveniencia o no de optar por cultivos alternativos como el girasol para afrontar una campaña que se presentaba con mucha incertidumbre en cuanto al agua. Más aún cuando la falta de lluvias obligó a esta comunidad a dar un riego de emergencia a mediados de abril con el objetivo de que cultivos como la fruta llegaran sin mayores problemas a sus estadios finales antes de la cosecha. 

Sin embargo, la tormenta de junio, junto con unas temperaturas suaves durante todo el verano, han propiciado un ahorro de alrededor de un 5% respecto a la dotación inicial de 467 hectómetros cúbicos, lo que significa que a final de campaña se estima que se llegara a un ahorro total de unos 20 hectómetros cúbicos. En este sentido, el jefe de explotación de la Comunidad General de Usuarios del Canal de Orellana, Juan Diego Fuentes, cree que la clave de este importante ahorro ha estado en la «buena gestión» que tanto la comunidad como los propios agricultores han realizado durante toda la campaña., que se prevé que finalice a finales de septiembre, ya que el sobrante de este año podrá utilizarse para otros cultivos que aún están en producción. 

Concienciación

Herminio Íñiguez, agricultor y presidente de Agryga, señala que los agricultores cada vez «estamos más concienciados» acerca de la conveniencia de hacer un uso «responsable» de la dotación de agua. Además, se muestra «satisfecho» por cómo se ha desarrollado la campaña de riego a pesar de ciertas restricciones en días puntuales. 

Por cultivos, el del arroz es el que mayor extensión ocupa dentro de esta comunidad con unas 16.700 hectáreas, seguido del maíz con 15.800 y el tomate con 8.850. En total, la Zona Regable de Orellana riega unas 57.000 hectáreas de las Vegas Altas. 

Otro de los aspectos a destacar, según José Vicente Ruiz, secretario general de la Comunidad de Regantes de Orellana, es que este año no ha sido necesaria una dotación extra, lo que da buena muestra de la «excelente» gestión del agua por parte de las personas en implicados. A pesar de todo, la falta de lluvias sigue, sin embargo, manteniendo en vilo a todos los agricultores de cara al ejercicio del próximo año, por lo que seguirán pendientes del cielo una campaña más.