«Cuando era pequeño, con apenas cuatro años, me sentaba en el suelo para escuchar tocar el saxofón a mi abuelo», relata Ismael Arroyo. Y es que para este intrépido y joven músico de Navalvillar de Pela la música lo es todo. Desde bien joven se dio cuenta de que con un instrumento en sus manos era feliz y de que no necesitaba nada más. Que con su saxofón era capaz de expresar emociones y sentimientos que de otra manera quizás no lo haría.

Y es que Ismael empezó a tocar en la banda municipal de Pela con solo seis años, etapa que recuerda con nostalgia y cariño a partes iguales. Luego, su vocación y devoción musical le llevó a ingresar en el Conservatorio de Música de Don Benito, donde continuó sus estudios para posteriormente dar el gran salto en 2017 para terminar sus estudios musicales en el Conservatorio Superior de Salamanca. Todo ello hasta llegar a este 2021, el que probablemente sea el mejor año de su carrera musical hasta ahora. Y sí, no es necesario que lo diga él, sino los premios que ha recibido recientemente en el concurso de Juventudes Musicales de España, uno de los certámenes más prestigiosos a nivel nacional. Recibió el segundo premio como solista y el primero con su grupo ‘Synthese Quartet’, un cuarteto compuesto junto a otros tres amigos y compañeros de diversos puntos de España como Madrid o Zaragoza. «Conseguir estos dos premios, en apenas 15 días, es algo bastante insólito», cuenta.

Tal y como él mismo subraya ambos galardones suponen «un impulso vertiginoso» en su carrera musical. «Para mi fue increíble, un sueño hecho realidad. Había oído hablar de este concurso y sabía que había gente muy preparada», cuenta. Para él y sus compañeros llegar a la final ya era un premio por poder demostrar todo lo que con tanto esfuerzo y trabajo habían preparado y estudiado. Premios que les permitirá girar durante dos años por toda España con su cuarteto y, además, Ismael también lo podrá hacer de manera individual por su galardón como solista.

Largo camino

Pero el camino no se queda aquí. Ismael Arroyo ahora afronta nuevos retos. El primero, finalizar el máster de música de cámara que cursa en Salamanca. Luego espera estudiar un segundo máster en Berlín, cuna de grandes compositores y grandes músicos. Todo ello para que cuando vuelva por Extremadura, esa tierra que tanto le «enamora», pueda compartir todo lo vivido, todo lo aprendido.