El Ayuntamiento de Villanueva de la Serena aprobó ayer en la última sesión plenaria de este año los presupuestos para el ejercicio de 2022, que se verán incrementados en un 11,6% respecto al año anterior hasta alcanzar la cifra de 24,7 millones de euros y con los apoyos de PSOE y Ciudadanos y la negativa del Partido Popular.  

Sobre su aprobación, la portavoz del gobierno municipal, María Lozano, subrayó que estos presupuestos han sido calculados y pensados «para ajustarlos al horizonte más próximo». En este sentido, remarcó que los principales ejes en los que se apoyarán estas cifras serán la transformación ecológica y el desarrollo económico. Igualmente, recordó que este próximo 2022 será un año «con especial relevancia en la vida de la ciudad», en alusión a la consulta popular por la fusión con Don Benito que tendrá lugar el próximo 20 de febrero, pero también por la «ejecución de importantes proyectos que contribuirán de manera decidida a la transformación del municipio». 

En concreto, el consistorio destinará casi un 16% del presupuesto a distintas inversiones, como puede ser la de 3,9 millones de euros que irán destinados a paliar los efectos económicos provocados por la pandemia del coronarivus. El objetivo es, recordó Lozano, «construir un futuro más esperanzador». También destaca la partida destinada a la remodelación del mercado de abastos, que contará con una aportación de alrededor de dos millones de euros. 

Más allá de estas actuaciones también destaca la partida de 300.000 euros para la adecuación de las pistas deportivas del canal o la creación de nuevos vestuarios en la zona de los campos de fútbol de césped artificial. También se procederá en 2022 a la apertura del centro Charo Acero, lo que supondrá la creación de un nuevo atractivo turístico y cultural pensado para dinamizar el centro urbano. Desde el Partido Popular, su portavoz Manuel Lozano, indicó que su rechazo a la aprobación de estas cuentas se debe a que a su juicio «no se van a cumplir, ya que no son cifras reales», las que califica como «una oportunidad perdida» para la reducción de tasas a los ciudadanos. Emilio Rodríguez, de Unidas-Podemos, abogó por la necesidad de destinar una partida presupuestaria a propuestas de los vecinos, mientras que Cristina Menea, de Ciudadanos, consideró como «correctas» las cifras de estos presupuestos.