La Comunidad General de Usuarios (CGU) del Canal de Orellana conmemorará en 2022 los 50 años de la puesta en funcionamiento de esta infraestructura de regadío con un programa de actividades en el que pondrá en valor la importancia del agua y de este tipo de agricultura. Con motivo de esta celebración, la CGU del Canal de Orellana pretende llevar a cabo a lo largo de los próximos meses una serie de eventos que pongan en valor y ayuden a concienciar sobre de la importancia del agua y del regadío como elementos vertebradores del mundo rural y la economía agraria, según ha informado el propio organismo a través de un comunicado.

Para cumplir con este objetivo se ha diseñado un programa de actividades que contempla desde una exposición fotográfica itinerante por municipios hasta la celebración de actividades escolares en colegios de la comarca, jornadas técnicas sobre la importancia de la agricultura de regadío o el papel de la mujer en el mundo rural, un concurso de fotografía y vídeo o la elaboración de una publicación que recoja datos de interés referidos aspectos económicos y sociales relacionados con estos 50 años del Canal de Orellana.

Fecha histórica

La puesta en marcha de esta zona regable se inició en 1946 con la construcción del embalse y las obras de distribución del agua de riego. Sin embargo, fue en el año 1972 cuando se procedió a la puesta total en funcionamiento de los 35 sectores que la integran en la actualidad. Una fecha histórica para los pueblos que forman parte de este territorio y de la que en este año se conmemora su 50 aniversario. No en vano, en esta parte de Extremadura más de 6.500 agricultores llevan a cabo su proyecto de vida sobre una superficie total de más de 56.000 hectáreas de agricultura de regadío, localizadas en una franja de territorio que se extiende desde Orellana la Vieja hasta San Pedro de Mérida. Un total de 37 poblaciones de Badajoz y Cáceres, dentro de 17 términos municipales, integran la zona regable del Canal de Orellana.

La implantación del regadío en la comarca de Vegas Altas y su posterior proceso de colonización dentro del contexto del denominado Plan Badajoz, durante la segunda mitad del siglo XX, supuso para esta comarca una importante transformación social y económica, cuyo impacto contribuyó a crear uno de los principales ejes de desarrollo económico de Extremadura. En 2019 la gestión de infraestructuras hidráulicas incluidas en esta zona regable fue asumida por la CGU.