Los productores de tomate extremeños y las industria regionales han cerrado un precio de 102 euros por tonelada de cara a la próxima campaña, lo que supone un considerable incremento de 24 euros respecto al precio acordado en la campaña de 2021, cuando los productores percibieron por este producto una media de 78 euros la tonelada. En este sentido, el acuerdo llega en un contexto en el que los costes de producción han subido de forma notable y la rentabilidad del cultivo podía verse mermada de la misma manera.

Es por ello por lo que los propios agricultores habían solicitado semanas atrás a las industrias un precio de 105 euros por tonelada con el que poder cubrir los elevados costes que conlleva la producción de tomate. Aún así, desde el sector se muestran «satisfechos» por el precio pactado, tal y como manifiesta Herminio Íñiguez, presidente de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Villanueva de la Serena. Para Íñiguez, el precio del cultivo del tomate tiene que ser «atractivo» para que el agricultor opte por él, y añade que el 2022 es un año para que el tomate «valga dinero» debido a la escasez de agua y de producto concentrado que hay. También la competencia con otros cultivos como el maíz, cuyos costes de producción son inferiores, es otro elemento favorecedor de una cotización más elevada para el tomate.

Más preocupaciones

Ahora que los productores ya conocen el valor del tomate para la próxima campaña, llega la hora de establecer los contratos y el número de hectáreas que se sembrarán de cara a la cosecha. Sin embargo, tal y como reflejan desde el propio sector, la incertidumbre se cierne sobre los agricultores ante la escasez de agua. «Este año se van a sembrar pocas hectáreas», pronostica Julio Horrillo, integrante de la asociación Aseprex. Y es que este agricultor aún desconoce cuánto tomate podrá poner, sobre todo en la zona regable del Canal de Orellana. Por eso cree que a pesar de la subida del precio será difícil «poder hacer frente a todas las rentas» y apunta que los 102 euros acordados «se van a quedar cortos».

Asimismo, desde ambos colectivos ven necesaria la convocatoria de la Mesa de la Sequía por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a fin de que los productores puedan despejar algunas de las incógnitas con las que afrontan una campaña que se presenta con dificultades añadidas. Por lo pronto, continúan pendientes del cielo a la espera de unas lluvias que son más necesarias que nunca.