El pasado miércoles, cuatro días antes de la consulta, el alcalde de Don Benito, José Luis Quintana, bromeaba acerca del nombre que llevará la nueva ciudad resultante de la fusión. Para él, tanta expectación acerca de la nueva denominación respondía a que la gran mayoría de la población ya daba por hecho que el resultado del referéndum iba a ser que sí, lo cual era muy saludable.

Lo cierto es que no existen pistas ni informaciones al respecto. La condición impuesta por las dos ciudades es que no se llame ni Villanueva de la Serena ni Don Benito ni un nombre que aluda a los dos mezclando ambas denominaciones como Villabenito o Benitoserena. Los dos alcaldes recuerdan con cierta sorna cuando una vez un médico importante de Navarra tuvo la necesidad de ser operado en el hospital de Don Benito/Villanueva, como se llama en la actualidad el centro hospitalario; y cuando llegó a casa un colega le preguntó dónde había sido intervenido. «En el hospital de Don Benito Villanueva», respondió. A lo que éste volvió a preguntar que quién había sido ese tal Don Benito Villanueva para ponerle el nombre a un hospital sin quitarle el ‘don’.

El equipo elector

El nuevo nombre de la ciudad se sabrá en aproximadamente un mes y medio según el calendario previsto. Tal y como han manifestado los dos regidores, un comité de expertos decidirá la futura denominación. La comisión estará formado por cuatro personas, los dos cronistas oficiales de Don Benito y Villanueva, Diego Soto y Antonio Barrantes, además de César Chaparro, ex rector de la Universidad de Extremadura y Manuel Casado, lingüista y escritor.

La especulación es que se podría jugar con el nombre de la comarca que une a las dos poblaciones, La Serena-Vegas Altas, y denominar a la nueva población Las Vegas o Las Vegas del Guadiana. Sin embargo, también cabrían otras propuestas de carácter histórico, aunque la condición clara es que debe ser del agrado de los vecinos de las dos poblaciones en tanto en cuanto van a perder sus denominaciones anteriores.

También habrá que buscar, del mismo modo, un gentilicio acorde a la nueva situación. Villanovenses o dombenitenses pasará a la historia, aunque transcurrirán décadas y generaciones y se seguirán usando por pura tradición. 

Un solo ayuntamiento común con 25 concejales

Un solo ayuntamiento con un alcalde y 25 concejales. Ahora mismo hay dos consistorios con 21 ediles en cada uno de ellos. La reducción va a ser importante. Además, se aprobará un único presupuesto desde el que se gestionarán las necesidades de los más de 63.000 vecinos que formarán parte de la nueva ciudad. Los cascos urbanos mantendrán los mismos servicios municipales de atención al ciudadano. Se prevé que la materialización y eficacia plena del proceso se desarrollaría en el primer trimestre de 2027, lo que permitiría que los comicios locales a desarrollar en ese año alumbrarían el primer arco plenario del nuevo municipio.

Con respecto a la capitalidad, el proyecto de fusión de Don Benito y Villanueva de la Serena recoge la pretensión de construir un nuevo núcleo administrativo, que deberá estar finalizado para el momento en el que se haga efectiva la fusión, es decir antes de 2027, y se reservarán los núcleos actuales de ambos municipios para acometer una desconcentración de servicios municipales.

También para finales de 2022 se prevé que esté lista una propuesta inicial sobre el redimensionamiento de las estructuras de personal, que exigirá un análisis de las plantillas y relaciones de trabajo de ambas administraciones.

Por ello, durante el periodo transitorio se generarían todas las adecuaciones necesarias, como la definición de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que regularía los efectivos humanos del nuevo ente.