La fusión entre Don Benito y Villanueva será un hecho en 2027, convirtiéndose ambos territorios en una nueva ciudad que llevará el nombre de Vegas Altas y que traerá consigo un proyecto de crecimiento muy beneficioso a nivel local y regional.
En varias ocasiones los alcaldes de Villanueva de la Serena y Don Benito, Miguel Ángel Gallardo y José Luis Quintana, respectivamente, han puesto de manifiesto las ventajas de esta unión.
El crecimiento económico-empresarial, el desarrollo de los sectores industriales y agrarios ya existentes, y la concentración de la población en lo que será la tercera ciudad más poblada de Extremadura con más de 60.000 habitantes, entre otras razones, hacen de la fusión una oportunidad única para el desarrollo de la región.
Durante la jornada empresarial, 'Impulsando Extremadura desde Vegas Altas', celebrada este mes de julio, Quintana expresó que la fusión sirve como "efecto llamada" a la inversión de capital y agregó, que es una "apuesta decidida en favor de la generación de riqueza y empleo".
Su homólogo en Villanueva, Miguel Ángel Gallardo, manifestó que son los empresarios quienes mejor conocen "las implicaciones y consecuencias de la fusión", por lo que cree que es necesario "seguir trasladando conocimiento, formación y experiencias" para que se alcance el máximo beneficio durante y después de la fusión.
Desde su punto de vista, la unión es el "verdadero tren de velocidad que va a significar un incremento en el desarrollo de Extremadura y la oportunidad de que las nuevas generaciones tengan la posibilidad de elegir quedarse aquí".
Gallardo expuso que la región está en un "buen momento" a nivel empresarial y ha recalcado que el proyecto de unión entre Don Benito y Villanueva es "una apuesta decidida y una acumulación de fuerzas", algo que a su juicio atrae a nuevas inversiones. "La atracción empresarial, el crecimiento de la existente y el aumento de población nos hará tener una mayor presencia en el conjunto del país", concluyó.
Con la unión consolidada, la futura ciudad Vegas Altas se convertirá en la primera potencia económica del sector agroindustrial de Extremadura.
La previsión es que el empleo crezca alrededor del 5% gracias a la unión de las dos ciudades, como también lo hará la renta de los hogares en casi un 3%. Todo ello gracias también a infraestructuras en las que los ayuntamientos ya están trabajando desde hace algún tiempo junto al sector privado.
