Cuando los vecinos del Villar de Rena paseen este año por su belén más popular, el que este año cumple su sexta edición, verán las figuras habituales de Manolo, el herrero; Agustín, el carpintero; o Toni, la carnicera. Nada de eso habrá cambiado. Pero también este año verán otras muchas figuras nuevas que han sido elaboradas por un centenar de usuarios de Inclusives de Villanueva de la Serena.
Por este motivo, ayer se presentó en Villanueva de la Serena la sexta edición de esta iniciativa surgida a raíz de la ida que tuvo hace varios años el desaparecido Alfonso González. Este año, un centenar de usuarios del centro de Inclusives han participado en la elaboración de los distintos elementos que conforman el portal de belén. Uno de ellos es Julio Aitor Calderón, quien confesó haberse sentido «muy motivado» por poder participar. Del mismo modo, expresó que «el objetivo principal del colectivo es hacerse visible para la sociedad y la inclusión en igualdad de condiciones». El propio Calderón reconoció sentirse «afortunado» por representar a sus compañeros y dijo que ha sido un «privilegio» poder colaborar en la actividad y en la elaboración de los elementos decorativos. Del mismo modo, el presidente de Inclusives en Villanueva, Juan Andŕes Hidalgo, manifestó que desde que recibieron la propuesta les ilusionó poder participar. «Este belén es ahora un poquito nuestro y nos ha hecho ilusión porque han querido contar con nosotros. Queremos estar incluidos en la comunidad y esta es una forma de sentirnos miembros activos. Además, esto nos permite mostrar las capacidades de nuestra gente, que son muchas. Es un paso muy importante», dijo.
Más de un mes
El portal bautizado como La Nacencia abrirá sus puertas al público el próximo 1 de diciembre y estará disponible hasta el 6 de enero de 2023. La inauguración, según expresó el alcalde de Villar de Rena, Nereo Ramírez, tendrá lugar a las seis de la tarde del mismo día 1 de diciembre. Este año, además esperan ver incrementada la cifra de asistentes, que el año pasado, en su quinta edición, rondó las 26.000 personas. Esta cifra contrasta sobremanera con las de 2018, año en el que se puso en marcha el belén, que llegó a congregar a 15.000 visitantes durante las cuatro semanas que estuvo expuesto por las calles de esta pequeña localidad de medio millar de habitantes. «Antes éramos poca cosa como pueblo, pero ahora ya estamos en la sexta edición de algo que comenzó como un sueño», expuso el regidor villariego. El propio Ramírez reiteró que se trata de un belén «singular y único», ya que está hecho con materiales reciclados en la mayoría de los casos. «Damos una segunda vida a muchos productos o elementos y creamos algo nuevo, creamos arte», agrega.
Las figuras
Las figuras que conforman la escenografía son a tamaño real y tienen la característica de que las caras de las figuras representan a las de los propios vecinos del pueblo con el compromiso de que cada uno debe llevarse su figura a casa para guardarla y conservarla hasta el próximo año. El portal, además, refleja temáticas actuales, este año con la guerra de Ucrania como protagonista y como un guiño a la paz. Y es que este es un proyecto colectivo en el que participa casi todo el pueblo, tanto en su realización como en su instalación, No en vano, se ha convertido en todo un fenómeno que cada año atrae a miles de personas procedentes de todos los puntos de la región y que este año quiere ser más inclusivo que nunca.
