Denuncia social
Un grupo de familias denuncian las largas listas de espera para la atención temprana y funcional de sus hijos
Critican que la espera para acceder a estos servicios ronda los nueve meses
Un grupo de familias se han unido para reivindicar que las lista de espera para atender a niños y adultos en Atención Temprana y Habilitación Funcional de la Junta de Extremadura sean más cortas y se reduzcan con una mayor celeridad.
La portavoz de este grupo en Villanueva de la Serena es Elisa Gálvez, quien señala que actualmente hay casi una veintena de personas que están en lista de espera de Inclusives para el servicio de atención temprana. "Su nombre indica que es para que atiendan a esos niños de forma temprana, por lo que las listas de espera deben ser inexistentes, ya que puede ser que cuando el niño, niña o familiar lo quieran atender tenga ya ese retroceso y sea irreversible la evolución del niño acorde a la edad", expresa.
Desde este grupo de familias de distintos puntos de la comarca y de otras partes de la región han emitido un comunicado en el que denuncian que desde que se deriva a una persona al Centro de Atención a la Discapacidad de Extremadura (CADEX) y hasta que llega la "ansiada cita", los tiempos de espera son de unos cuatro meses. "Si a eso le añadimos que desde que te atienden hasta que dicha resolución llega al Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (SEPAD), el tiempo de espera oscila entre una y dos semanas", añaden en el escrito, en el que además añaden que "por si no fuera poco, una vez registrado te encuentras con la barrera de la larga lista de espera que hay en los centros para que puedan atender a tu hijo o familiar".
De este modo, lamentan que actualmente la plaza tarda en llegar unos nueve meses contando desde que el niño o persona adulta es atendido en el CADEX. Eso implica, dicen, que "todo ese tiempo o te lo costeas personalmente o puede desencadenar graves problemas irreversibles en la persona que lo necesita". En ese sentido, la propia Elisa Gálvez cuenta que en su caso personal su hijo nació de forma prematura tres meses antes de lo previsto. Ahora tiene seis meses, pero apunta que "si no lo atienden puede ver afectadas sus funciones cognitivas y motoras". Y ahí es donde entra en juego el factor económico, que juega un papel determinante en la atención temprana de estas personas. Gálvez cuenta que "hay familias que pueden llegar a gastar hasta 600 o 700 euros en terapias para sus familiares". En su caso estos costes son más reducidos dado que ella es terapeuta ocupacional, aunque dice que "algunas familias se sienten desbordadas".
Las familias apuntan que los servicios que se prestan desde atención temprana y habilitación funcional dependen de las plazas que concierta el SEPAD en los centros adheridos al mismo, por lo que apuntan que "la mayoría de centros están capacitados para tratar a todas las personas que lo necesiten", aunque critican que "los conciertos de la Junta de Extremadura no llegan".
En ese sentido, piden respuestas a la Junta de Extremadura y ayer mantuvieron una reunión con el alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo, para trasladar su situación y estudiar las posibles soluciones a esta demanda.
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