Cuando viajas, la maleta es el objeto que más sufre, a pesar de ser un compañero fiel que te facilita el viaje. Si lo haces en avión, los trabajadores de los aeropuertos no tienen tiempo para delicadezas. Su función consiste en cargar y descargar el equipaje de los pasajeros a la mayor brevedad posible para evitar esperas largas, tediosas y engorrosas. Si optas por tren, autocar o coche, nadie descarta roces, caídas y apretones.
Por eso, a la hora de decidir qué valija adquirir debes barajar algunas variables:
- Rígida o semirrígida: Difícil decisión, aunque a la hora de caídas y golpes, ambas se comportan igual. Sin embargo, las rígidas protegen mejor el interior y resisten el agua, aunque no son completamente estancas. En cambio, suele ser más pesadas. En el caso de las semirrígidas, las puedes cargar más gracias a los sistemas de extensión para casos de necesidad.
- El tamaño: Esta variable depende de cómo viajes, cuánto tiempo y qué transportas. Si vas en avión y por poco tiempo, lo ideal será de cabina (de 55 a 56 centímetros). Luego le sigue las medianas (60 a 69 centímetros) ideales para una semana; las grandes (70 a 70 centímetros), perfectas para dos personas, y las extragrandes (más de 80 centímetros), la maleta familiar, pero recomendable para viajar en vehículo propio y para viajes largos.
No obstante, si eres de viajar ligero de equipaje, te recomendamos las maletas de cabina y, en especial, la que vende Ikea. La multinacional sueca cuenta con una bolsa de viaje ideal para llevar en la cabina del avión, del tren o el autobús. Se trata de la mochila Varldens. "Una bolsa de viaje o deporte de poliéster reciclado que es ligera, amplia y fácil de plegar. Ideal para guardar ropa, un neceser, una esterilla de yoga o todo aquello que necesites llevar contigo", que se puede conseguir por 40 euros.
Las características
En la parte posterior de la mochila hay un compartimento acolchado con capacidad para un portátil de 15" y en la parte frontal, dos compartimentos con cremallera. Dentro de la mochila hay tres compartimentos abiertos (uno grande y dos pequeños) y ranuras para dos bolígrafos.
En el compartimento grande de la mochila hay una bolsa pequeña extraíble sujeta con un velcro. El forro amarillo te ayuda a encontrar tus cosas. Si quieres llevar la mochila en la mano, solo tienes que quitar las correas del hombro y guardarlas en el compartimento de la parte posterior.
Pon las llaves en el llavero situado en el interior de uno de los compartimentos y así no se te perderán en el fondo de la mochila. Las correas para el hombro regulables y acolchadas permiten llevar la mochila cómodamente a la espalda.
En los bolsillos laterales hay espacio para guardar una botella de agua y un paraguas plegable.
Como el llavero de la parte delantera es de quita y pon, puedes usarlo para guardar las llaves en este bolso o en otro.
Estas son sus medidas: fondo: 15 centímetros; altura: 49 centímetro; volumen: 26 litros; ancho: 31 centímetros.
