Durante los meses de verano, debemos utilizar diferentes formas para combatir las altas temperaturas y soportar el calor. Y a su vez, intentar ahorrar la máxima cantidad de energía para no llevarnos una sorpresa cuando llegue la factura y contribuir con las medidas del plan energético de ahorro.

Lo cierto es que muchas personas desconocen cuánto consume el aire acondicionado y prefieren utilizar un ventilador en muchas ocasiones, o simplemente ir encendiendo y apagando el aire cuando el calor se vaya. Si su idea es ahorrar, lo están haciendo mal.

Expertos aseguran que lo que mejor podemos hacer es dejar el aire acondicionado encendido. De esta forma, se mantendrá una temperatura estable y trabajará al 50% o menos de su potencia, mientras que, si lo apagamos la temperatura sube y al encenderlo de nuevo, arranca de 0.

Aunque esto puede variar en función de nuestra casa, del tipo de máquina que hemos adquirido y de muchos otros factores, no es de dudar que el aire acondicionado gasta más electricidad que un ventilador doméstico de pie, pero es mucho más eficaz.