Lo más común es que las toallas acumulen mucha humedad. Se utilizan varias veces antes de lavarlas en la lavadora y permanecen horas y horas en el baño, un espacio húmedo y que, en ocasiones, carece de ventilación. Esta humedad puede causar mal olor.

¿Alguna vez has tirado a la basura una toalla por ese hedor? Bien pues existen trucos para evitar que huelan mal. No obstante, lo mejor e idóneo para evitar la situación es secar las toallas después de usarlas. Lo propio sería ventilarlas al aire libre y no guardarlas cuando estén mojadas, sino comprobar que están totalmente secas para hacerlo.

Sigue los siguientes trucos

Sin embargo, si tus toallas ya tienen ese mal olor impregnado te damos los mejores trucos para que desaparezcan. ¿Lo mejor? Que se trata de remedios caseros y eficaces.

La primera opción es utilizar vinagre blanco (también serviría el de manzana) para neutralizar las partículas malolientes. ¿Cómo? Pues añadir un vaso de vinagre mientras la lavadora carga el agua durante un ciclo de prelavado. Depositarlo en la lavadora también tiene beneficios como la eliminación de la cal y la mejora de la suavidad del tejido. Sin embargo, si prefieres no echarlo directamente en la máquina, siempre puedes dejarlas en remojo en agua caliente y agregarles una taza de vinagre un rato largo y, después, lavarlas.

Si el olor persiste y es intenso, podrás lavar las toallas con agua caliente y bicarbonato sódico. Añade en la lavadora unos 125 gramos de este producto, que demás de un buen limpiador es blanqueante.

De hecho, también tienes la opción de utilizar ambos trucos de limpieza juntos y lavar las toallas en agua caliente con vinagre y bicarbonato sódico. En este caso, puedes hacerlo de dos formas: poniéndolas a remojo durante al menos un cuarto de hora y luego lavándolas, o bien lavarlas directamente en la lavadora y añadirles ambos productos.

Si prefieres utilizar otra técnica, puedes también tomar nota de este remedio con aceite esencial de limón y sal. En este caso, deberás poner a remojo las toallas con olor y añadir en el agua una cucharada grande de sal por cada litro y unas gotas de aceite esencial de limón. Después de una hora, aproximadamente, en remojo, lávalas normalmente.